En la inauguración de la Cumbre de Procuradores el presidente Felipe Calderón estuvo un poquito acatarrado.
De hecho, el mandatario se veía bastante incómodo.
No podía soltar el pañuelo, tosía a cada rato y hasta se aventó varios sonoros cornetazos.
Pero junto a él, la Procuradora General de la República, Marisela Morales, llegó partiendo plaza con su vestido púrpura y una pashmina color beige.
El que de plano mostró su nerviosismo fue el anfitrión.
El joven Procurador Adrián de la Garza lucía una expresión que denotó inseguridad.
Una mirada de niño asustado y un semblante de “ya quiero que se acabe esto”.
Y es que toda la plana de la Procuraduría del Estado está en alerta roja, porque en la misma Cumbre celebrada en Boca del Río, en Veracruz, fue cuando arrojaron 35 cuerpos muy cerca de la sede del evento y con sus respectivos narcomensajes.
Y aquí el Procurador Adrián de la Garza no solamente tuvo que lidiar hace dos semanas con el hallazgo de los 49 cuerpos mutilados, sino que además quedó mal parado.
Porque dicen allá en la Ciudad de México que, sabiendo que la Cumbre de Procuradores estaba
en la agenda, por órdenes de Los Pinos el Ejército hizo su propia investigación sobre el homicidio masivo.
Y no sólo eso, de mala leche, los militares también ocultaron a la Procuraduría de Nuevo León el operativo para detener a Daniel de Jesús Elizondo Ramírez alias “El Loco”.
Así que entre el catarro del presidente, la alerta roja del evento y el ocultamiento de información por parte del Ejército, el joven Procurador Adrián de la Garza esperaba lo peor.
Por ello su equipo de enlace con la gente de logística de Los Pinos estuvo muy insistente en comunicar que los índices del delito en Nuevo León ya disminuyeron.
Y por ello, a la hora de su discurso, el presidente mencionó tal decremento.
Pero claro, no podía dejar pasar la mención de las matanzas masivas del penal de Apodaca y de Cadereyta.
La pregunta es sí en las estadísticas que mostró la Procuraduría de Nuevo León a Los Pinos agregaron los 49 cuerpos mutilados.
O sin identificar, otra vez se aventaron la puntada de decir que ninguno era de Nuevo León.
En el bacheo está el ‘ganeo’
Olvídate de que la construcción de puentes, calles o banquetas sea la prioridad en obra pública para los municipios, porque ahora resulta que tapar baches es el verdadero negocio.
Este jueves el comité de Adquisiciones de San Pedro solicitó la autorización de compra de 4 mil toneladas de asfalto para cubrir la demanda de agosto, septiembre y octubre.
La cantidad del material no causaría suspicacias, de no ser porque el municipio tiene la capacidad de transportar y almacenar sólo mil 200 toneladas.
¿A dónde van a ir a parar las 2 mil 800 toneladas restantes?¿En qué lugar las va a poner el alcalde Mauricio Fernández?
San Pedro no se caracteriza por la bachitis crónica que padecen Guadalupe, Escobedo o Apodaca, y ni se acerca a la que tienen las calles de los municipios rurales, que aparentan superficies lunares.
Si se concretó tan increíble proyecto, la compra de la administración sampetrina recordará aquel refrán que dice que en el bacheo, está el “ganeo”.