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El morbo comenzó desde el momento en que el arquero SERGIO ROMERO se pone el suéter de héroe, ese que LOUIS VAN GAAL no quiso utilizar esta vez con su “portero de la Suerte” TIM KRULL. El argentino vio ese sueter ahí tirado, seguro se lo puso debajo del amarillo y a festejar. Pero fue al disparo, ahora sí errado del siempre certero SNEIJDER , cuando Romero se tira hacia el lado en donde el holandés le avisa, no hubo necesidad de adivinar.
La pregunta es ¿por qué SNEIJDER no falló contra nosotros?
El morbo se da y llega a oídos de los portavoces siempre, o casi siempre, correctos del Vaticano. ARGENTINA y ALEMANIA van por la Copa del Mundo, FRANCISCO y BENEDICTO, LOS PAPAS, uno en funciones y el otro en retiro, argentino y alemán, verán juntos la Final.
El portavoz lanza un comunicado que nadie se come, eso de que el PAPA FRANCISCO no verá la Final “porque no cuadra con sus horarios” es tan falso como una moneda de 4 pesos.
De Benedicto se lo creo, es indiferente al fut, pero de Francisco, futbolero y argentino… ¡por favor!
Como dirían en Buenos Aires, con esto el portavoz corta de tajo aquello de si Dios es argentino, yo no lo creo pero eso dicen en Argentina.
Nada nuevo bajo el sol
Argentina apuesta ante HOLANDA a un juego precavido, sin asumir riesgos, renunciando a tomar iniciativa que abriera la mas mínima puerta o rendija a los holandeses que, contra su costumbre, también salen a cuidar su zaguán antes que privilegiar el riesgo de un ataque que permita un contragolpe letal.
Se midieron, se cuidaron, se fueron a penaltis y ahí Argentina gana la partida del juego mental.
Alemania reta a Brasil desde el arranque, desde seleccionar la camisa del Flamengo como inspiración para su segundo uniforme hasta soportar un par de embates mas escandalosos que eficaces del SCRATCH DU ORO para, después de medirlos, tirarse en el momento exacto con ese ataque vertical, directo y letal, a balón parado el primero, jugada futbolera el segundo, los demás son consecuencia.
Alemania pues, no va a modificar lo que le viene funcionado desde hace años y que le ha colocado en las antesalas de los títulos, pero ni en la Euro ni el Mundial han logrado cerrar ese círculo perfecto desde aquella final del 90 ante la Argentina de Maradona.
Alemania reinventó su estilo a partir del 2004 – 2005, lo ha perfeccionado, han pasado la estafeta a nuevas generaciones, siempre llegan, siempre están ahí, falta el título que lo avale.
Messi contra Maradona
Digan lo que digan, la “leyenda viviente” Diego ARMANDO Maradona se asume como el mejor de todos los tiempos de todos lados. Su influencia en el título de México 86 es incuestionable, ahí ha quedado para siempre.
A LIONEL MESSI se le critica allá en su tierra que en la Selección nunca juega al nivel del Barcelona. Ese es pues el “reto Messi”, ponerse a la par del Diego y seguir cosechando triunfos que lo catapulten hasta el infinito y mas allá.
Así las cosas pues no hay más. Llegan los dos que hicieron los méritos suficientes para estar aquí, el regreso de Angel Di María puede ser clave para Argentina, la furia Alemana letal tiene en el sentido de equipo su principal atributo. Argentina no tiene presión, han llegado mas allá de lo esperado. Alemania tiene esa presión en sus hombros, solo que a ellos les gusta vivir así.
El futbol lo inventaron los ingleses como un juego perfecto, 11 contra 11 en donde… ¡Alemania siempre gana! Así de fácil.
