El personaje del año

Porque más allá de comulgar o no con sus ideas, en menos de un año al frente del Estado Vaticano, se convirtió en el más acérrimo crítico de la institución que representa. Francisco es en estos momentos el cuestionador más profundo del por qué los católicos deben continuar creyendo en su Iglesia.

Juan Carlos Altamirano Juan Carlos Altamirano Publicado el
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Porque más allá de comulgar o no con sus ideas, en menos de un año al frente del Estado Vaticano, se convirtió en el más acérrimo crítico de la institución que representa. Francisco es en estos momentos el cuestionador más profundo del por qué los católicos deben continuar creyendo en su Iglesia.

Respecto al asfixiante tema de pederastia que desnudó el  oficio de muchos sacerdotes y que salió a la luz durante el papado de Juan Pablo II –pero que fue encubierto con dinero de Los Legionarios de Cristo–, Bergoglio crea una comisión contra la pederastia, una entidad vaticana que a través de un consejo de ocho cardenales asesores, se dedicará a la protección de la infancia y de las víctimas de abusos.

El primer paso se dio el 11 de julio, cuando emitió un motu proprio (documento papal) que, entre otras medidas, define con mayor claridad este tipo de delitos , entre ellos la pornografía infantil y el abuso de menores.

La creación de esta comisión tiene como objetivo solidificar una red mundial que permita detectar, denunciar y detener este tipo de ilícitos.

En cuanto a las oscuras finanzas de la Iglesia Católica, Francisco puso manos a la obra, el 26 de junio nombró una comisión de cinco miembros para investigar al polémico Instituto para las Obras de Religión (IOR) o Banco del Vaticano, que administra alrededor de 33 mil 400 cuentas, y sobre el que hay varias sospechas de lavado de dinero.

Bergoglio afirmó acerca de la situación de las finanzas de la Iglesia que el Banco debe ser “honesto y transparente”.

Francisco viaja a Brasil en julio de 2013 para asistir a la 28 edición de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Río de Janeiro, donde, según cifras oficiales, congregó a tres millones de peregrinos que procedían de 175 países.

Durante su vuelo de regreso a Roma respondió a un reportero una pregunta sobre la aceptación de la comunidad gay en la fe católica: “Si una persona es gay, busca al señor y tiene buena voluntad, quién soy yo para juzgarla”. Para Bergoglio los homosexuales son “heridos sociales”.

Recordó que el catecismo de la Iglesia Católica explica que no se debe marginar a los homosexuales y que estos deben ser integrados en la sociedad. Francisco sabe que la migración de fieles, sean gay o heterosexuales, es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el catolicismo en el siglo 21.

El efecto Francisco se ha dejado sentir en los medios de comunicación, la Prefectura del Vaticano anunció a finales de septiembre que el Papa cuadruplicó el número de fieles en audiencias. Si en las 14 primeras audiencias de Benedicto XVI (2005-2013) se contabilizaron 150 mil fieles, con Francisco la cifra se elevó a 800 mil personas.

El diario británico The Sunday Times, informa que en los meses transcurridos desde que Francisco fue elegido Papa, las catedrales de Gran Bretaña han registrado un aumento de alrededor del 20 por ciento.

Líderes católicos de Estados Unidos, Francia y América Latina informan de un incremento de la cantidad de fieles. En Argentina, el país natal del Papa, el número de personas que se definen como religiosas ha aumentado en un 12 por ciento.

Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, es el personaje del año simplemente porque resulta complicado quitarle la fe a un ser humano, pero es aún más difícil devolvérsela, y él, con menos de un año de trabajo, lo está logrando.

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