Mientras que Phil Connors despierta una y otra vez el 2 de febrero –sin comprender porque sucede esto– en un presente que no desea, haciendo un trabajo que odia y tratando de conquistar de manera errónea a la chica que le gusta, el hombre aprende a reflexionar como es que su vida puede cambiar para bien, si es que él se propone dejar de ser el arrogante hombre del clima en el canal 9 de televisión de Pennsylvania.
Así es la premisa de la cinta conocida en Latinoamérica con el nombre banal de “Hechizo en el tiempo” (1993), su título original no dice realmente mucho para quienes no conocen el día de la marmota en Estados Unidos, celebrado desde el siglo XIX.
Realizada por el cineasta Harold Ramis con el guión que hizo junto a Danny Rubin, él que se formuló una incógnita interesante para escribir el libreto: si una persona pudiera vivir para siempre, fuera inmortal ¿cómo cambiaría el sujeto con el tiempo?
Claro, se le agregó un toque cómico y fantasioso para atraer al público y no hacer de la ficción un tedio filosófico, el resultado fue “El día de la marmota”, que protagoniza Bill Murray junto a Andie MacDowell.
Otra de las anécdotas que vale la pena recordar es cuando Connors, después de haber vivido en hedonismo y sacar provecho hasta el hartazgo de despertar siempre en el mismo día, es cuando presta atención a un mendigo, el cual muere al caer la noche.
Mientras más se empeñe en querer salvar al viejo todos los días, alimentándolo, o él mismo dándole resucitación, Connors se percata de que el anciano solo está destinado a fallecer.
Entonces ¿vale la pena hacer las cosas de manera distinta en nuestra cotidianeidad?
Basta reflexionar con la película y que cada quien haga sus propias conclusiones, de si los errores de la vida son causalidades o son señales para marcar el cambio de la marea.
Aunque el filme nunca ha sido considerado serio, es respetado y se ha convertido en un clásico de culto, de las pocas preseas que presume es haber ganado el BAFTA a Mejor Guión Original, desbancando a la cinta “El Piano”.
Kant no habría podido realizar una historia que cuestionara a tal nivel la experiencia humana, Connors entiende que para ser un mejor hombre, son sus decisiones, su historia personal y su actitud lo que le define en la vida.
Como lo describe Jorge Luis Borges en su cuento “El milagro secreto”, a veces se puede vivir un año dentro de un solo instante, estar inamovible y tener una eternidad para reflexionar acerca de nuestras acciones, pero al final la inercia nos lleva al irrefrenable destino que nos espera, sea cual este sea, inclusive, a una muerte segura.
