Después de la muerte de Luis Donaldo Colosio Murrieta, 23 de marzo de 1994, entonces candidato presidencial del PRI a la Presidencia de la República, los homenajes a este malogrado priista han sido discretos.
Diecisiete días antes de ser asesinado, Colosio, al pie del Monumento a la Revolución, ofreció un discurso en el que hablaba de la verdadera transformación de México.
De ese lamentable y trágico mes de marzo han transcurrido 19 años. Pese a este lapso, se pueden rescatar algunos conceptos que hoy se convierten en punto medular de lo que sucede en el México actual:
1.- “No entendemos el cambio como un rechazo indiscriminado (al PRI) a lo que otros hicieron”.
2.- “México no quiere aventuras políticas, no quiere saltos al vacío, no quiere retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces. México requiere democracia, pero rechaza su perversión que es la demagogia”.
3.- “Reformar el poder significa hacer del sistema de impartición de justicia la instancia independiente de máxima respetabilidad y certidumbre entre las instituciones de la República”.
4.- “…No queremos candidatos que, al ser postulados, los primeros sorprendidos en conocer su pretendida militancia en el Partido, somos los propios priistas”.
5.- “Yo veo un México en el que los campesinos aún no reciben las respuestas que merecen. He visto un campo empobrecido y endeudado…”
6.- “Yo veo un México con hambre y sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían servirlas; de mujeres y hombres afligidos por abusos de autoridades, o por la arrogancia en las oficinas de gobierno…”
7.- “Yo veo un México de jóvenes que enfrentan todos los días la difícil realidad de la falta de empleos, que no siempre tienen a su alcance los mejores caminos para su preparación y educación. Jóvenes que muchas veces se ven orillados a la delincuencia y a la drogadicción.”
8.- “Es la hora de hacer justicia a nuestros indígenas, de superar sus rezagos y carencias y de respetar su dignidad. Como lo dije en San Pablo Guelatao, vamos a celebrar un nuevo pacto del Estado con nuestras comunidades indígenas.”
9.- “Es la hora de cerrarle el paso al influyentismo, la corrupción y la impunidad.”
10.- “Reitero que provengo de la cultura del esfuerzo, y no del privilegio. Como mis padres, como mis abuelos, soy un hombre de trabajo, que confía más en los hechos que en las palabras.”
Han pasado 19 años y en este periodo ha habido un gobierno priista (Ernesto Zedillo) y dos del Partido Acción Nacional (Vicente Fox y Felipe Calderón). Después de todo este tiempo el México de las carencias sigue vigente y las diez frases de Luis Donaldo Colosio, también.
La transición, la verdadera transición en el país todavía está en el imaginario nacional.
Los pendientes políticos, económicos y sociales, ahí están… Un país paralizado durante 19 años.
Guerra entre Slim, Azcárraga y Salinas Pliego
Si hay algún ingenuo que considere que la compra que Carlos Slim realizó, por 100 millones de dólares, al COI por los derechos de transmisión de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno y Verano es casual, aún no se ha percatado de la guerra que hay entre el hombre más rico del mundo con Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego.
El siguiente paso, si es que lo quieren dar es que tanto Azcárraga como Salinas Pliego tendrán que negociar para poder transmitir las competencias deportivas más importantes del planeta, es decir las de verano, en Brasil 2016, y las de invierno, en Sochi, Rusia, en 2014.
Y mientras llegan las fechas, el golpe ya lo asestó Slim.
Los que no deben aparecer en público
Faltan poco más de tres meses para los procesos que en diversas entidades federativas se realizarán el primer domingo de julio.
Entre panistas, perredistas y priistas que no deben aparecer en público, mejor dicho deberán esconderse, están entre otros: Mario Marín, Tomás Yarrington, los Eugenios de Durango y Tamaulipas; Ulises Ruiz Ortiz, Humberto Moreira, Fidel Herrera, Joaquín Hendricks y Romero Deschamps, todos priistas.
De los panuchos, Marco Adame, Vicente Fox, Felipe Calderón, Sergio Estrada Cajigal y Emilio González Márquez. Amalia García, Leonel Godoy y Zeferino Torreblanca, del Partido de la Revolución Democrática.
Las dirigencias despintadas ideológicamente y algunos otros, también sería bueno que dieran un paso de lado en la actual coyuntura electoral: Gustavo Madero, Creel, Lozano, Molinar y Gil Zuarth (todos panaderos); Zambrano, Jesús Ortega y Acosta Naranjo, del perredismo.
Y es que a las dirigencias panistas y perredistas cualquiera les levanta la voz. En estos partidos, los patos le tiran a las escopetas, así de simple.