La semana pasada Alejandro Moreno, presidente del PRI, anunció que la totalidad de los comités del partido respaldaban la postulación de Xóchitl Gálvez, ¿qué variables tomó en cuenta para tal decisión? La respuesta comienza a esbozarse a partir de hechos suscitados hace meses. En las últimas semanas de junio, Omar Fayad y los Diputados locales anunciaron su salida de partido, dejándolo incluso sin representación en Hidalgo. A principios de julio de este año, Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu y Eruviel Ávila anunciaban formalmente su renuncia al partido en el que militaron toda su vida.
Estos hechos son la cereza del pastel que inició en 2020, desde entonces, el PRI ha perdido más de medio millón de militantes. La desbandada priísta, tiene un denominador común, Alejandro Moreno, quién capturó todos los órganos de decisión y comités, cerrando las puertas a sus liderazgos históricos.
¿Qué relación tiene esto con el proceso de El Frente? El domingo, se llevarían acabo una serie de votaciones en 300 distritos, donde las personas que se registraron en la plataforma podrían acudir a votar y elegir entre Gálvez y Paredes. De acuerdo con diversas notas, el voto priista era mayor al panista y en este caso, Beatriz Paredes tenía las de ganar, ¿por qué de pronto Alito comenzó a mandar señales de que su candidata no era la más competitiva? La respuesta es que ese voto duro no era controlado por el dirigente nacional.
Sostengo que eran verdaderos militantes priístas que incluso pudieron ser fomentados por las figuras que renunciaron recientemente. El pretexto de algunos analistas es que Morena había infiltrado la estructura de votación, es más seguro que los priistas que tienen cuentas pendientes con Alito asumieran un rol importante en la votación y que una vez ungida Beatriz hicieran alianzas y acuerdos para regresar al partido que habían dejado.
¿Por qué no le convenia esto al líder nacional del PRI?, el proceso del Frente era una simulación, el presidente Andrés Manuel López Obrador, adelantó desde hace meses que la candidata de la oposición era Xóchitl Gálvez, la faramalla que vimos con el registro mediante una aplicación móvil y los debates, resultaron en un timo
La decisión se tomó desde mayo pasado, y es que para Krauze y Aguilar Camín, entre otros asesores de primer nivel de la oposición, resultó cautivadora la figura de Gálvez, un personaje estridente, que se disfraza de dinosaurio, con discurso dicharachero y que contesta (sin argumentos reales), pero una figura llamativa al fin, de la que sin duda estaban ávidos. Esa decisión estaba en riesgo si la votación se realizaba, todo el esfuerzo que realizaron por meses para enmarcar su proceso bajo las banderas de la democracia y transparencia se caían, incluso si Paredes perdía por un margen de error pequeño. Si Alito no terminaba por sepultar las aspiraciones de Beatriz y el priísmo de base, perdería los pocos amigos poderosos que aún tiene.
Poco a poco se fue desvistiendo el fraude de El Frente, la aplicación tardó días en funcionar. Luego, comenzaron a bajar a distintos participantes. A los perredistas, Miguel Mancera y Silvano Aureoles, los cepillaron aun cuando originalmente les habían asegurado que ya tenían los votos digitales necesarios.
Luego en un esfuerzo por tener a una sola candidata panista, bajaron a Creel, quién había demostrado habilidades histriónicas para ganar más voluntades. Finalmente, el PRI retiró su apoyo a Paredes, a su candidata.