Si alguien dudaba que los muertos pueden revivir, sólo tiene que voltear a ver lo que ocurrió con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para darse cuenta de que en este país todo es posible.
Ayer, en una de las últimas reuniones que tendrán para cerrar el conflicto por la extinción de Luz y Fuerza, la Secretaría de Gobernación aceptó “devolverles” fábricas –de postes, estructuras, herrajes y tableros- y diversos talleres para que los exploten.
Ahora, los sindicalizados del SME trabajan en la empresa Generadora Fénix y pronto echarán a andar la Cooperativa Luz y Fuerza del Centro, donde trabajarán solamente quienes no aceptaron la liquidación del gobierno calderonista. Eso sí, una de las condiciones para dejar ya las movilizaciones y protestas es que sean liquidados los 14 mil 500 smeitas que no aceptaron el pago en años pasados, así como la indemnización a las familias de los 211 extrabajadores que han muerto desde la disolución de la empresa. ¡Vaya que se les prendió el foco a estos señores!
Descuentón
Se supone que Petróleos Mexicanos (Pemex), en materia de gas, por ley debería dar un descuento de entre 13% y 15% de su precio y sin embargo está dando descuentos superiores al 34%. Esto llama la atención porque podría a todas luces ser irregular. Lo más delicado es que pareciera que algunos de los altos funcionarios de la empresa productiva del Estado tienen demasiado interés en justificar ese gran descuento, que sólo sirve para beneficiar a unas cuantas empresas gaseras y perjudicar con muchos millones de pesos mensuales a Pemex.
No que no
El gobierno de Guanajuato minimizó durante semanas la ola de violencia en esa entidad. Pero igual que el sol, la realidad no se puede tapar con un dedo. Por eso, el gobierno federal mandará a las fuerzas federales a ese estado gobernado por el PAN, y que de manera súbita se ha convertido en uno de los más violentos del país. ¿Habrá responsabilidades contra las autoridades locales?
