En el PRD las cosas están subiendo de tono incluso en aquellos que han mantenido una postura neutral durante el proceso de crisis que lleva ya varias semanas. Ayer, Luis Miguel Barbosa, el líder de los senadores perredistas, se aventó el trompo de pedir que se disuelvan las corrientes internas antes de la elección del nuevo dirigente. Sí. Que se disuelvan las corrientes internas. Que el partido deje de ser un conjunto de tribus tratando de obtener beneficios para su grupo. Ni más ni menos. Barbosa afirmó que solo así el nuevo líder podrá reconstruir el partido hacia un objetivo común. Tiene razón. Pero ahora habrá que ver si el PRD puede luchar contra su propio ADN. Hay que recordar que fue concebido, nació y creció como un partido conformado por grupos muy distintos de la izquierda. Y no será nada fácil sacudirse los intereses así como así. Ya veremos.
Una paloma legislativa
Mercedes Guillén Vicente, próxima diputada federal del PRI, está reclutando un equipo de expertos con la finalidad de convertirse en la legisladora que rompa récord por más iniciativas presentadas que se conviertan realmente en leyes o modificaciones a las normas ya existentes. La tamaulipeca, quien también es conocida por ser la hermana del Subcomandante Marcos, buscará legislar en temas relacionados con el Internet y las nuevas tecnologías. Ella -todo mundo la conoce como Paloma- y su equipo están convencidos que un buen trabajo desde el Palacio Legislativo de San Lázaro podría ponerla en la vitrina ahora que el próximo año viene la elección para gobernador en su estado.
Tolerancia cero
El nuevo director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Jorge Gaviño, anunció ayer que habrá cero tolerancia para los famosos vagoneros, esos vendedores de todo tipo de productos que inundan este medio de transporte. La advertencia no es una novedad, de hecho ha sido una repetida promesa que siempre se queda lejos de cumplirse. La misma promesa la hicieron cuando se subió el precio del boleto hace un par de años y nunca sucedió nada. Hoy llega nuevamente la promesa. Esperamos a ver cómo es que la cumplen, porque la red de estos vendedores le representa buenas ganancias a los propios elementos de seguridad del Metro. Es decir, que quienes deberían de vigilar que no haya ese tipo de venta son de los más beneficiados. A ver si no todo queda nuevamente en una excitante promesa.
