Parco, serio, directo. Así fue Gaspar Noé en la alfombra roja de su película “Love”, quien al preguntarle qué quería provocar con su nueva cinta respondió una sola palabra: “Melancolía”.
Tal vez cansado por un día lleno del tour de prensa –al cual no fuimos invitados– o simplemente esa sea su personalidad, el cineasta se mostró monosílabo con sus réplicas, pero admitió que haber filmado en 3D tuvo sus detalles ya que “la cámara es un poco pesada, el resultado me gusta mucho, pero antes de volver a hacer una película en 3D lo voy a pensar dos veces”.
Además admitió que “quería hacer una película que se pareciera a la vida”, y ciertamente cumplió su cometido.
“Love” muestra una historia de amor que va más allá del bien y del mal, un cariño descarnado que se vuelve adicción, odio, temor y horror, que duele por el simple hecho del llegar a pensar en la pérdida, por este lado Noé sigue siendo intrépido al sacudir a su público pero ahora con un tacto sentimental.
Al compás del Gnossienne de Erik Satie, una toma estática nos muestra dos cuerpos desnudos: hombre y mujer manipulan sus genitales al borde de la excitación y el orgasmo, esta primera escena recibe al espectador como aperitivo para esperar un filme sin límites sexuales durante 135 minutos.
Esta película estaba pensada en la carrera de Noé inclusive antes de hacer “Irreversible”, de hecho la tenía en mente con la pareja de actores Vincent Cassel y Monica Bellucci, pero eventualmente se desechó el proyecto y se realizó “Irreversible”, en 2002.
El (ab)uso de las drogas está presente de nuevo en su trama, siendo este el puente que conecta a las historias de sus personajes dentro de la cinta, los colores cálidos son la paleta de color que de nuevo predomina en la cinematografía capturada por Benoît Debie.
Es curioso como es que el cineasta oriundo de Buenos Aires logra matizar lo desgarrador del amor a través de la música, ya que aparte de Satie, implementa el primer movimiento de las variaciones de Goldberg de Johann Sebastian Bach como leitmotiv de sus personajes principales.
A pesar de que “Love” fue prohibida en Rusia, a Noé nada le preocupan las clasificaciones, y en México tendrá su estreno con 50 copias que llegan sin restricciones ni censura a la cartelera comercial.
Noé genera un vacío existencial al cuestionar el amor, en efecto, logra causar la melancolía que refiere en entrevista, siendo tal vez esta cinta la más sincera al momento de su filmografía, sintiéndose particularmente personal, y tan determinante como el semblante mismo del realizador.
El director vuelve a ser estridente en su narrativa, no en causar repulsión o aversión, simplemente en transmitir el dolor, que a veces causa el amor, ese cariño insoslayable y desbordante que puede llegar hasta el borde de la muerte.