El costo de consulados y embajadas
En el momento en que Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, acusó frontalmente a su compañero de partido Omar Fayad gobernador de Hidalgo de traidor, por el supuesto, de pretender entregar el estado que gobierna a Morena, provocó el surgimiento de diversas notas en medios de información, que brevemente se analizan en este espacio, para […]
Fernando Alberto García CuevasEn el momento en que Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, acusó frontalmente a su compañero de partido Omar Fayad gobernador de Hidalgo de traidor, por el supuesto, de pretender entregar el estado que gobierna a Morena, provocó el surgimiento de diversas notas en medios de información, que brevemente se analizan en este espacio, para que el lector llegue a sus propias conclusiones.
Los resultados de las elecciones del 6 de junio del 2021, proceso en el que Morena ganó contundentemente estados como Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas, generaron versiones contrapuestas acerca del origen de los resultados que a continuación se enumeran.
En primer lugar está el reconocimiento al triunfo de Morena que se consolidó por la estrategia eficaz y los candidatos que postularon.
En segundo, el desgaste natural de los gobiernos estatales y el deterioro de la imagen del partido político gobernante.
En tercero, la intervención de grupos criminales que actuaron para contener a la oposición, replegar a sus lideres y operadores políticos, direccionando el voto en favor de Morena.
Y en cuarto, la advertencia a gobernadores para su no intervención en el proceso electoral, mediante acuerdo de impunidad entre autoridades locales, federales y ofrecimiento de oportunidades políticas post-proceso electoral a los titulares.
Tales opiniones sobre los hechos referidos, son solo eso, versiones, con marcadas intenciones comprometidas con un lado u otro de los intereses que estan en juego.
Lo cierto es que tales interpretaciones cobran mayor sentido cuando la sociedad advierte que la Secretaria de Relaciones Exteriores, abre de nueva cuenta espacios, por encima de aspirantes a diplómaticos egresados del servicio civil de carrera, para en su lugar, incorporar ex gobernadores, que de acuerdo con expresiones del propio presidente, en las mañaneras, «se portaron bien en las eleciones».
La misma calificación, en la misma forma y lugar, con las que el presidente evaluó a los ex gobernadores, también así mismo calificó de bien portadas a las organizaciones del crimen organizado durante las elecciones.
Las versiones sobre las principales razones que motivaron la invitación del gobierno federal para que ciertos ex gobernadores (Sinaloa, Sonora, Campeche) se incorporen a Relaciones Exteriores, también son múltiples y diversas, como por ejemplo;
Consulados y Embajadas pueden ser el pago por los servicios prestados en las pasadas elecciones de junio del 2021.
Costo de acuerdo de impunidad entre el gobierno federal, gobernantes entrantes y salientes, que proteja y aseguren a los funcionarios que dejan el cargo.
Compensación similar a las monedas que recibió Judas Iscariote a cambio de traicionar a Jesus en el huerto de Getsemaní.
Incorporación de políticos de oposición a la estructura de Relaciones Exteriores, aproximando posibles acuerdos politicos electorales con el titular de la dependencia.
Por último, se considera que puede ser un premio de consulados y embajadas otorgado como justo reconocimiento al mérito del funcionario saliente.
De ser esta la razón, mostraría un gobierno federal incluyente, respetuoso de la pluralidad política y social, abrierto al diálogo y seriamente ocupado en fortalecer la unidad nacional.
Lamentablemente en México sucede lo contrario, es decir, el país esta inmerso en un proceso permanente de polarización y denostación de todos aquellos que piensan diferente.
Ante tales ofrecimientos, el presidente nacional del PRI, manifestó su desacuerdo advirtiendo que la pena para quienes acepten esta invitación será la expulsión definitiva del partido.
Finalmente, en medio de los conflictos derivados de la lucha por el poder, los principales afectados son los ciudadanos y partidos políticos involucrados.
Los gobernantes seguramente definieron bien su presente y futuro, algunos quizá hasta opinaron sobre su embajada.
En contraparte, seguidores y colaboradores políticos se quedarán a la deriva, presa fácil para la absorción por el nuevo gobierno. Algunos se ubicarán en la resistencia, mientras los demás, tal vez, ocuparán su fuerza y experiencia en la reconstrucción.
Los ciudadanos, podrán ser los principales protagonistas que se ocupen de asegurar un mejor futuro, en el que instalemos la razón en lugar del delirio y el derecho en lugar del abuso que tanto daña a nuestros pueblos.
Con estos datos presentados de manera breve cada lector podrá llegar a sus mejores conclusiones.