Como que en el Congreso del Estado nomás no avanzan por los pleitos. El nivel de la política es muy bajo.
Ayer nuevamente demostraron que van a los curules a burlarse, pero no solamente de sus rivales políticos, sino de la ciudadanía que espera un trabajo de mayor altura.
Por un lado los panistas buscan reventar sesiones todavía con promesas de campaña.
Por otro, los priistas se pasan de dramáticos y patalean a la primera finta.
Porque ayer los tricolores abandonaron la sesión gritando foul, según ellos, porque el golpe de los panistas fue muy bajo, así como la actitud del presidente Luis David Ortiz de permitir exhibir al gobernador.
Y es que el diputado panista Alfredo Rodríguez Dávila se sacó ayer de la chistera dos videos muy bajos: uno de 2009 en la campaña de Rodrigo Medina, cuando éste dice que promete quitar la tenencia.
Pero uno más donde el gobernador dice en una entrevista que no puede hacerlo porque los recursos son necesarios.
Claro que Rodríguez proyectó los videos con todas las facilidades del presidente Luis David.
Pero luego Édgar Romo y sus pupilos abandonaron la sesión pataleando.
A ver cuando se ponen a trabajar…
La traición que viene en el Congreso
En el Congreso del Estado hay apuestas para ver quiénes serán los próximos diputados que traicionarán los intereses de los ciudadanos y terminarán votando contra de la desaparición del cobro del impuesto de la tenencia vehicular.
Por lo pronto los 20 diputados del PAN, los 3 de Nueva Alianza, los 2 del PT y Eduardo Arguijo del PRD se han comprometido a no autorizar este gravamen que el Gobierno del Estado dice necesitar para sus deterioradas finanzas.
En cambio el PRI tiene a favor de la tenencia los 15 votos de los diputados priistas y el que aporta ese legislador que dejó la bancada del PRD para darle representación pero sobre todo subsidio al Partido Verde.
En la pasada Legislatura no se olvida como cuatro diputados panistas del Grupo San Nicolás, encabezado por Zeferino Salgado, votaron a favor del nombramiento de Othón Ruiz Montemayor como tesorero del Estado.
¿Se repetirá la traición nicolaíta albiazul?
Isssteleón y sus grandes miserias
El Isssteleón se jugó una parte del fondo de pensiones comprando certificados bursátiles de hipotecas ligadas con el hermano del ex gobernador Natividad González Parás.
Y eso le costó un quebranto por más de 300 millones de pesos.
Pero también este polémico organismo descentralizado jugó a ser impresor y despilfarró más de 5 millones de pesos en la publicación de libros que terminaron embodegados.
Sólo al columnista Jorge Villegas el Isssteleón le entregó 3.3 millones de pesos por la publicación de dos títulos: uno relacionado con la historia de este organismo y otro sobre la ciudad de Monterrey.
El derroche de recursos públicos se cometió durante los tiempos en que Luis Gerardo Treviño era director de este organismo.
Ni siquiera la Auditoría Superior del Estado pudo tapar tal podredumbre y la incluyó como una irregularidad en el reporte anual de la Cuenta Pública 2011.