Lo dicho, Emilio Gamboa (PRI) y Jorge Luis Preciado (PAN), se despachan a discreción en la Cámara Alta.
La discusión del segundo dictamen de legislación reglamentaria de la Reforma Energética, concluyó sin sorpresa alguna. Una vez más se exhiben algunos arreglos que prevalecen y demuestran al PRIANAL en toda su magnitud.
De Emilio Gamboa Patrón, no extraña, por eso ha sobrevivido cerca de 40 años como político. Es especialista en plomería. Tampoco llama la atención la actitud de Jorge Luis Preciado, porque es consecuencia de la reelección de Gustavo Madero, como dirigente del Partido Acción Nacional.
Todos están en su lugar.
Muchas horas después del triunfo de México sobre Camerún, en plena borrachera futbolera, la dupla Gamboa-Preciado (al estilo de Giovanni Dos Santos y Oribe Peralta), se dan una serie de pases de primera intención para intentar un golazo al pueblo.
Acerca de privatizar el agua, hay antecedentes que resultan interesantes:
Hace varios años, en Bolivia (con Hugo Banzer, como autoridad), la corporación multinacional Monsanto, intentó apropiarse del líquido vital. Realizó una serie de maniobras, todas de común acuerdo con el gobierno de ese país. Los depredadores de Monsanto buscaron privatizar hasta el agua de las lluvias.
No sobra decir que esta intentona fracasó, a partir de la rebelión indígena por los acuerdos entre las autoridades bolivianas y Monsanto.
En México, Gamboa Patrón y Jorge Luis Preciado buscan dar un golpe similar a los mexicanos. Pues con la aprobación de tres leyes que contiene la Reforma Energética, habrá un masivo despojo de terrenos para otorgárselos al capital extranjero y se privatizará el agua para apoyar a empresas especialistas en geotermia.
No sería extraño que en todo este río revuelto apareciera la ecocida Monsanto.
Todo por el dinero y el poder.
Por el bien de México y los mexicanos, esperemos que la selección no le gane a Brasil, pues el miércoles 18 de junio despertaríamos con la noticia que en el Congreso de la Unión, privatizará el aire para mejorar las condiciones sociales de la población y con ello apoyar el crecimiento económico del país.
Línea Dorada y el gran misterio
Marcelo Ebrard, insiste en dirigir el Partido de la Revolución Democrática. Está aferrado en convertirse en el aspirante perredista a la candidatura presidencial en el 2018.
Sus ambiciones no tienen límites.
Pero, en todo esto, hay un pequeño negrito en el arroz del ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien hasta ahora ha salido casi limpio del caso de corrupción en la Línea 12 del Metro o la que eufemísticamente llama “Línea Dorada”.
Esa obra, inaugurada con bombo y platillos, actualmente afecta a cerca de 500 mil personas, pues debido a una serie de irregularidades en lo que se refiere a vicios ocultos de construcción, dejó de funcionar hace varios meses.
Van los datos duros: En el 2008, la Secretaría de Obras y Servicios del Distrito Federal, convocó para licitar la Línea 12 del Metro.
Ica-Carso-Alstom, fue la constructora que ganó la licitación para edificar la obra civil y electromecánica con plazo a 31 de diciembre 2011.
Fueron más de 17 mil 500 millones de pesos los que acordó el Gobierno del Distrito Federal con la empresa, en lugar de los 19 mil 500 que pedía Ica-Carso-Alstom.
La Línea Dorada o Línea 12, tiene capacidad para transportar a más de 800 mil pasajeros diarios; el 30 de octubre de 2012, fue inaugurada. Es decir, 10 meses después de la fecha pactada.
Y llegaron los problemas, pues el 14 de noviembre de 2013, la empresa ILF, en representación de certificadoras internacionales contratadas por Proyecto Metro del Distrito Federal, emitió un dictamen que precisa falta de mantenimiento de la obra electromecánica conocida L12.
Cuatro meses después de darse a conocer el dictamen de marras (el 11 de marzo del 2014), Joel Ortega, director del Servicio de Transporte Colectivo, informó de la suspensión del servicio de pasajeros, por fallas estructurales, en el tramo Tláhuac y Atlalilco,
Horas más tarde de este anuncio, Marcelo Ebrard se amarró el dedo o se curó en salud, al argumentar que en todo este problema de corrupción, estaba limpio de toda culpa.
La Línea 12 o Línea Dorada, nos hizo recordar el cuento de Gabriel García Márquez, titulado “En este pueblo no hay ladrones”.
Oaxaca en crisis y Gabino se fue a Brasil
Como político, Gabino Cué Monteagudo, gobernador de Oaxaca, va a contra pelo de lo que establece el escritor Nicolás Maquiavelo en su obra “El Príncipe”, pues carece de virtud y le sobra fortuna (suerte).
Iniciamos con este último concepto:
En el 2011, por problemas poselectorales, en el municipio de Santiago Choapam, se registró una emboscada que tuvo un saldo de 11 muertos. De esta masacre, tres años después, los familiares de las víctimas continúan exigiendo justicia. No pasa nada.
Hay más, pues en el lapso de un año, en diversas partes de esa entidad hubo una serie de partos inasistidos (violencia obstétrica) en jardines, taxis, baños de hospitales y en las mismas calles de algunos municipios.
De estos casos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, a cargo de Raúl Plascencia, solamente ha emitido tres Recomendaciones al gobierno de Cué Monteagudo.
De lo anterior, la Secretaría de Salud del Gobierno federal, a cargo de Mercedes Juan López, poco ha realizado para garantizar la verdadera salud pública entre los oaxaqueños. No pasa nada.
Apenas el pasado miércoles 11 de junio, por la madrugada, 300 policías estatales y otro número menor de Agentes de Investigación, entraron a la cabecera municipal de San Juan Cotzocón, para detener a 20 personas con órdenes de aprehensión involucradas en otro conflicto poselectoral.
En el intento de este albazo, literal, producto de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, hubo un saldo de nueve personas muertas, muchos heridos y 163 detenidos. Las instituciones involucradas (Secretaría General de Gobierno y de Seguridad Pública), buscaron por todos los medios ocultar el número de fallecidos. No pasa nada.
En Oaxaca se habla de desapariciones y muertes de dirigentes sociales y partidistas. No pasa nada.
Ha transcurrido más de un mes y no hay designación del responsable del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO). No pasa nada.
En esa entidad la sociedad exige que se transparente el destino de más de 200 mil millones de pesos, producto de los Presupuestos Federales de los años 2011, 2012, 2013 y 2014.
La Secretaría de Finanzas, cuyos responsables han sido, primero, Gerardo Cajiga Estrada (hoy alto funcionario de Invermex) y, actualmente, Enrique Arnaud Viñas, se ha distinguido por la opacidad. No pasa nada.
En tierras oaxaqueñas, platican los que saben, que solamente hay una obra terminada.
Por cierto, tuvieron que pasar más de dos años para inaugurar un puente vehicular de 300 metros de longitud.
El presidente Peña Nieto no ha visitado Oaxaca, porque no hay algo que valga la pena inaugurar.
La estructura gubernamental en Oaxaca registra un severo resquebrajamiento. Lo que queda del gabinete está dividido en funcionarios de primera y de segunda clase.
Entre los de clase VIP se mencionan con insistencia Salvador Monroy, director del Seguro Popular y cuñado de Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, CCE.
También se encuentra en la clase premier del gabinete, José Zorrilla, empresario hotelero y mezclillero, quien maneja la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico.
El mismo secretario de Finanzas, Enrique Arnaud Viñas, tiene su origen en una de las mejores familias de esa entidad.
Los considerados de segunda, entre otros, son Adelfo Regino Montes, titular de la cartera de Asuntos Indígenas (exasesor del EZLN), quien generalmente es marginado de todas las decisiones sobre estos asuntos, en una entidad ciento por ciento indígena.
Daniel Juárez, es el secretario del Trabajo, en un estado donde no hay fuentes de empleo, quien además milita en el Partido del Trabajo. Por obvias razones, tampoco es tomado en cuenta.
El propio Gabino Cué es de familia acomodada, muy acomodada. Basta recordar que su señor padre fue funcionario de lo que, hace varias décadas, era la Tesorería del gobierno y así llegó a convertirse en propietario de una de las aerolíneas en ese estado.
Con estos funcionarios de primera y de segunda, hay que imaginar las reuniones de gabinete, así como una que otra fiesta privada de los funcionarios públicos, reuniones sociales en las que la mayoría de los considerados racialmente menores, no son invitados.
Pero, finalmente, vamos a las “virtudes”, que por cierto solamente es una:
Que nuestro personaje de marras puede viajar a la hora que quiera, a dónde quiera, con todo el dinero que quiera y con quién quiera. Todo con cargo al presupuesto.
Gabino Cué y sus amigos de la infancia (Gerardo Gutiérrez Candiani, Salvador Monroy y José Zorrilla), a primera hora de este lunes 17 de junio volaban rumbo a Brasil para echarle porras al equipo de México en su juego contra los brasileños.
El gobernador Cué, y su grupo, estarán en las ciudades de Fortaleza y Recife.
Con ello, el mandatario oaxaqueño se tomará un merecido descanso, mientras que en Oaxaca no ocurre nada.
A todo esto, qué pensará Andrés Manuel López Obrador, de este cachorro que él mismo amamantó.