Esta jornada del futbol mexicano tuvo de todo, y nos permite extraer dos importantes lecciones de vida que ahora debemos comentar.
Una de ellas, la de Óscar “El Conejo” Pérez, portero exitoso al que nadie le ha regalado nada y cuya trayectoria se forja en la disciplina, en el trabajo y en un muy sano entorno; no solo en el plano familiar sino de amistades.
Y a las pruebas me remito.
De lo contrario tenemos la vida de “Marquito” Fabián, jugador de las Chivas, con enormes facultades, al que se la ha permitido destacar en el futbol por las oportunidades que ha tenido, pero lo que le falta es talento para saber entender y poner los pies en la tierra.
Hoy “Marquito” Fabián….
En medio de los escándalos
Una demanda en el sentido de organizar unas fiestotas en donde sus vecinos ya están hasta la coronilla de tenerlo que soportar cada determinado tiempo.
Este caso solamente nos ejemplifica lo que los “amigotes” y el entorno hacen justamente alrededor de las grandes figuras.
Me recuerda mucho a los boxeadores que surgen de orígenes humildes y cuando tienen mucha lana aparecen los amigotes. Después, los años pasan rapidísimo y al final del camino se quedan sin los “amigotes”, sin el dinero y sin la prevención del futuro.
Esta es la alerta amarilla
Para Marco Fabián, un jugador que lo que ha conseguido no ha sido con Chivas, a pesar de que ahí “el Rey es el tuerto en el país de los ciegos”, será porque tiene tantas facultades que hay que ponerlo por default.
Hace unas cuantas semanas “Marquito” Fabián leyó un comunicado, muy a fuerzas, escrito por la gente de comunicación de Chivas, en donde solicitaba perdón porque había, de alguna manera, fallado al espíritu de Chivas.
¿Y se acuerda por qué fue? Fue precisamente porque sus “amigotes” y patrocinadores que están a su alrededor y que le han hecho mucho daño, le dijeron que ahorita había que ganar muchísimo dinero, no para él sino para los que tiene que mantener.
Marco Fabián es fiel a la fiesta y a la salida con artistas. La vida privada es de cada quien, pero cuando se refleja en la cancha hay que exigirle.
Dijo que se iba a ir a jugar al futbol de Qatar y en primer lugar se le olvido que ahí no puede ir a “catar” vinos porque este tema es severamente castigado, pero en ese futbol iba a conseguir mucho dinero, se lo iba a traer a carretadas, no importa que la carrera de futbol se sacrificara en una liga de mediocre hasta abajo, que solamente va a existir mientras arranca el Mundial dentro de unos años y después desaparecerá.
¿Qué ocurrió? que no se concretó esta operación y “Marquito” tuvo que regresar al seno del Guadalajara con su carota de “siempre no me voy”. Sin embargo…
Los escándalos siguen a su alrededor
La inconsistencia, la indisciplina, las pocas ganas, de pronto las muchas facultades y el poco trabajo, lo han hecho ser marginado de la Selección Nacional.
¿Qué ha conseguido con esto en su carrera? Al final del camino lo que consiguió aquel grupo comandado por Luis Fernando “Flaco” Tena para llegar no solamente a la medalla olímpica sino antes en el torneo de Toulon.
En Chivas no ha conseguido nada
Sus facultades hacen que lo pongan por default pase lo que pase y ésta es la contradicción en Chivas, el doble discurso.
Por menos que todos estos escándalos e irregularidades, Jorge Vergara hubiera prácticamente borrado a cualquier otro jugador, pero Marco Fabián es un jugador que vale en el mercado.
No hace mucho tiempo Tigres ofreció un dineral por él, y por cierto Chivas no aceptó. Hoy no creo que alguien lo compre ni por la mitad. En contra parte…
El “Conejo” Pérez…
Que inició su carrera en 1993 cuando tenía 20 años de edad con el Cruz Azul, después de haber pasado todas la aduanas.
En la época en que Cruz Azul importaba porteros de leyenda, desde Scoponi, Robert Dante Siboldi, que lo trajo el Atlas, y una herencia extraordinaria del siempre bien recordado Miguel Marín.
Parecía que la Máquina se iría siempre por ese camino, pero el “Conejo” hizo que la gente de Cruz Azul lo pensara dos o tres veces, hasta que le entregó la titularidad y ahí estuvo durante 15 años.
Y cuando parecía que la carrera de Oscar Pérez había terminado después de aquel Mundial de Francia 98 en donde no jugó, apareció en el Mundial de 2002 como portero de confianza de Javier Aguirre.
En el año 2006 ya no fue a la justa mundialista y muchos ya lo retiraban de los tres palos.
Si un portero de esa estatura no puede durar mucho, que las facultades para brincar tampoco, la constancia, perseverancia, mucho trabajo, disciplina y un excelente entorno familiar siempre le privilegia.
A final de cuentas, el sábado pasado, ahora con Pachuca, ante Cruz Azul, lo aplaudió la gente de la Máquina, lo ovacionó la gente de Pachuca, él salvó el 0-0.
A Pachuca lo habían llevado por mientras, para apoyar a los porteros locales, y hoy se ha quedado con la titularidad, exactamente como cuando Javier Aguirre se sacó de la chistera al “Conejo” Pérez para el Mundial de Sudáfrica 2010, y a Oscar no le podemos reclamar nada absolutamente. Cumplió, más que suficiente.
Así las cosas pues, 40 años de edad del “Conejo” Pérez y lo que le queda por delante. Es un caso muy similar al de Oswaldo Sánchez, que ya luego lo platicaremos.
“Marquito” Fabián, de 24 años de edad, y todavía no sabe dar pie con bola, en el estricto sentido de la palabra…
Así de fácil.
