Hasta hace unos meses el Santa Bárbara Grill, asaltado la semana pasada por un comando, era un restaurante al que se podía ir a comer un buen corte de carne en un ambiente tranquilo.
Pero hace poco a los dueños de este lugar, Gustavo y Gerardo, hermanos del exgobernador Natividad González Parás, se les ocurrió la idea de cambiar de giro y habilitar la parte trasera de su local como una cantina.
Un bar exclusivo para caballeros que tenía como atractivo visual a jóvenes meseras como hostess y acompañantes.
Un local como El Patrón que está en Vasconcelos, o el Club Masaryk, ambos en el municipio de San Pedro Garza García.
Muy pronto el nuevo Santa Bárbara Grill comenzó a hacerse de clientela, tanto de San Pedro como de Monterrey.
Está en la frontera de ambos municipios. Pero el asalto de la noche del jueves prácticamente lo sepultó como negocio.
Los pistoleros no sólo robaron pertenencias a los clientes que se encontraban en este establecimiento ubicado en los límites de Monterrey y San Pedro.
Uno de ellos habría entrado hasta la oficina de los González Parás para amenazarlos y propinarle a uno de ellos un culatazo que le produjo una herida.
¿Un robo con mensaje en contra de los hermanos del exgobernador González Parás?…
Los hechos violentos -y quizás algo de mala suerte- persiguen los negocios de Gustavo González Parás, el hermano del exmandatario.
Hay que recordar -lo publicamos el año pasado aquí en Reporte Indigo- que González Parás era uno de los dueños del polémico bar Los Rieles, ubicado en la avenida Revolución, donde también se presentaron situaciones violentas.
Es también uno de los propietarios de La Rumba, el antro ubicado en el Centro de Monterrey, donde hace algunos años un grupo criminal levantó a un fiscal federal.
Ecos del deslave en San Pedro
Muchas explicaciones tiene que rendir todavía la administración sampetrina del alcalde Ugo Ruiz con respecto al derrumbe registrado la semana pasada en una obra en construcción, que provocó la muerte de tres trabajadores.
En primer lugar, Protección Civil de San Pedro está obligada a informar por qué esta dependencia actuó de manera negligente en su responsabilidad de vigilar el cumplimiento de las medidas de seguridad, las cuales se exigieron desde marzo al desarrollador de esta obra, cuando ocurrió otro deslave que ocasionó la muerte de un trabajador.
Como se reveló en esta columna, el desarrollador Miguel Medellín es el responsable de esta construcción que se lleva a cabo en la avenida Gómez Morín.
Medellín es el mismo constructor que tiene inscritos dos proyectos en la Mesa de la Justicia de San Pedro para regularizar: Plaza Gómez Morín y Plaza Hudson.
Este constructor, nos informan en San Pedro, tiene dos padrinos en la administración municipal: el síndico Guillermo Montemayor y el regidor Jorge González.
Los dos son integrantes del Cabildo sampetrino y no sólo han actuado como protectores de este desarrollador en la Mesa de la Justicia de Desarrollo Urbano. También han sido los principales gestores en la Tesorería Municipal, que encabeza Encarnación Ramones, para autorizarle descuentos en las multas por irregularidades que se le han aplicado a este desarrollador.
