El encuentro que se realizó ayer en la Sede Nacional del PAN y a la que asistió una buena parte de los senadores incondicionales a Felipe Calderón, les hizo creer a algunos que Maderistas y Calderonistas por fin firmaron la pipa de la paz.
Ernesto Cordero llego al palacio de Madero acompañado por “Cocoa” Luisa María Calderón, así como por el incondicional calderonista Javier Lozano Alarcón.
Según el senador Lozano, los rebeldes llegaron confiados en que la dirigencia nacional del PAN les respetaría la modificación estatutaria que les permitiría dejar en calidad de hombre de paja al senador Jorge Luis Preciado.
Sin embargo, los que conocen de cerca la forma de actuar de los antagonistas, sostienen que la mera realización de este encuentro no significa por sí mismo que los panistas en conflicto ya se pusieron de acuerdo.
Dicen que lo que subyace en el fondo del pleito es la disputa entre Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón por el control del partido, y no tanto por el control del dinero del grupo parlamentario en el Senado.
Si los calderonistas llegaran a impedirle a Gustavo Madero la reelección, el partido será controlado por Felipe Calderón.
En cambio, si los maderistas derrotan a los calderonistas en diciembre, Peña Nieto podrá seguir teniendo el control del Partido.
¿No habrá panistas independientes que puedan rescatar al PAN para los panistas?
El espíritu del legislador
Cada vez está más claro que el “espíritu del legislador” panista no habita en la Cámara de Senadores, ni tampoco en la de diputados, sino en la sede nacional del PAN, en el mejor de los casos.
Y es que otra de las finalidades del encuentro de los senadores panistas con el presidente del partido en Coyoacán fue para explicarles a los legisladores en qué consiste la propuesta energética del PAN.
Los 121 mil muertos de Calderón
No fueron 70, ni 80, como tampoco 100 las personas que murieron como producto de la guerra de Felipe Calderón.
Según las cifras dadas a conocer ayer por el INEGI, la guerra de Calderón produjo la muerte violenta de de 121 mil 683 mexicanos a lo largo del sexenio, y no obstante esa tragedia nacional, el michoacano todavía anda suelto, y sin que parezca que Enrique Peña Nieto haya acusado recibo de las cifras oficiales del INEGI.
