Más allá de un acto protocolario o fingido, en un acto de voluntad inteligente, propositivo y de enorme valor para nuestro deporte, ALFREDO CASTILLO, director de CONADE, máximo organismo gubernamental del deporte y el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM) encargado de velar por los valores y mandatos del Movimiento Olímpico Internacional suscritos en la CARTA OLÍMPICA, Carlos PADILLA, se han detenido, que NO CONCILIADO o finalizado (esperemos que esto ocurra en consecuencia a este valioso acercamiento) en aras de un bien mayor, el apoyo incondicional de ambos directivos y los organismos que dirigen, uniendo totalmente esfuerzos, apoyos y hasta apapachos a nuestros atletas olímpicos y paralímpicos que participarán a partir del 4 de agosto en RÍO 2016.
CADA CHANGO EN SU MECATE
Las funciones de cada uno de estos organismos rectores del deporte mexicano están perfectamente establecidas.
La CONADE es el organismo encargado de promover, fomentar, apoyar y ejecutar TODO el deporte mexicano, desde el deporte recreativo, escolar, universitario, alianzas con organismos de salud hasta el de alto rendimiento, para lo cual coordina y regula el trabajo y esfuerzo de las federaciones nacionales de cada deporte, además de administrar todos los recursos del Gobierno federal en apoyo al deporte, incluidas federaciones y el Comité Olímpico Mexicano.
Por su parte, el COM es el equivalente a la Secretaría de Relaciones Exteriores, recibiendo, avalando y apoyando a los ATLETAS de alto rendimiento de los deportes que cubren los ciclos Centroamericanos, Panamericanos y Olímpicos, que son homologados por cada una de las federaciones nacionales, realizando todas las gestiones necesarias para que prevalezcan los principios signados por los organismos de todo el mundo en la CARTA OLÍMPICA.
Las funciones del COM son pues para los dos lados, una embajada del COI en México y una Secretaría de Relaciones Exteriores hacia el propio COI.
LAS FEDERACIONES
Desafortunadamente varios de estos organismos encargados de promover, fomentar y apoyar cada deporte, han entregado resultados nulos y caóticos, utilizando sus cargos para apoderarse de “SU” deporte como caciques que se eternizan, entrampados en “cochupos” y actitudes dictatoriales para beneficio de sus propias camarillas. Aquí es en donde radica el problema más agudo de la pirámide estructural del fomento, masificación y promoción de cada deporte, haciendo más difícil, a veces un calvario, el que un atleta escale la pirámide desde el deporte ESCOLAR y RECREATIVO hasta el alto rendimiento, por supuesto en contraparte existen federaciones que realizan sus tareas a plenitud con las limitaciones naturales de los recursos existentes.
LAS FAMILIAS SON LO MÁXIMO
Para cada uno de nuestros ATLETAS olímpicos y los miles que no alcanzaron el boleto, o que muy pronto tendrán su oportunidad, su “círculo perfecto” comienza y se cierra en el seno de la familia, sin cuyo apoyo y sacrificio jamás hubieran alcanzado el nivel que hoy ostentan en base a sus facultades, trabajo, disciplina y amor por su deporte.
Nuestros atletas…
Reciben hoy no solo la Bandera Nacional de manos del presidente Enrique PEÑA NIETO así como su apoyo total, ellos son testigos también de que finalmente en ese gesto VALIENTE de Alfredo CASTILLO y Carlos PADILLA ,se quitan una piedra en el zapato cuando algunos morbosos los presionaban a estar “con melón o con sandía”.
Así las cosas pues, mi deseo ferviente es que a partir de este gesto de acercamiento sellado con un abrazo espontáneo, ambos dirigentes inicien el camino a zanjar diferencias, a respetar sus áreas de influencia y hacer lo que ahí sellaron, poner a NUESTRO DEPORTE como el interés fundamental más allá de las siglas de los organismos que dirigen, al fin y al cabo valor, pasión e inteligencia son el común denominador de Alfredo Castillo y Carlos Padilla… Así de fácil.
Ambos dirigentes se han detenido en aras de un bien mayor y que en estos momentos es más importante: apoyar incondicionalmente a nuestros atletas
