Economía mexicana, siguen las buenas noticias
El peso se mantiene fuerte frente al dólar, pero sobre todo considerando otras monedas emergentes, lo cual ha evitado presión sobre la deuda pública y privada
Tonatiuh Martínez AviñaLa economía mexicana continúa una franca tendencia de recuperación, con un crecimiento al primer trimestre del año de 3.7 por ciento, considerando cifras desestacionalizadas. El indicador oportuno de la actividad económica estima de forma anticipada el comportamiento de la economía nacional, la publicación más reciente considera una variación de 2.5 por ciento a tasa anual del IGAE, lo que indica un dinamismo constante y favorable para el conjunto de la economía del país.
Los fundamentos son de diversa índole, la inflación que mantiene su tendencia descendente, apuntalada por las políticas de control al precio de los energéticos que se dieron en el pasado, así como al PACIC, sumado a la caída en los precios de los alimentos a nivel internacional.
El último dato del crecimiento económico de Estados Unidos, que venció a lo esperado por analistas al cerrar en 1.8 por ciento, 9 décimas mayor que la del cuarto trimestre de 2022.
El peso se mantiene fuerte frente al dólar, pero sobre todo considerando otras monedas emergentes, lo cual ha evitado presión sobre la deuda pública y privada en dólares, liberando recursos de las empresas del país y también del gobierno para la implementación de proyectos futuros. Algunas casas de análisis centraban el tipo de cambio en un valor superior a los 20 pesos pesos por dólar, mientras que la semana pasada el peso rompió la barrera de los 17.
La tasa de política monetaria o tasa objetivo de Banco de México mantiene un diferencial atractivo sobre la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos para los inversionistas. De esta forma se sigue considerando interesante la deuda nacional, apuntalando también la inversión extranjera directa, que se mantiene en máximos históricos. En 2022 se registraron ingresos por IED de más de 35 mil millones de dólares, 12 por ciento más que el año anterior.
El consumo interno tiene buen dinamismo, en abril de 2023, con series desestacionalizadas y a tasa anual avanzó 3.5 por ciento. A su interior, el gasto en bienes de origen importado creció 12.4 por ciento y en bienes y servicios nacionales, 2.6 por ciento (el de servicios incrementó 5.2 y el de bienes cayó 0.7 por ciento) (INEGI, 2023).
Sin duda, la senda del crecimiento económico del país tiene muy buena pinta para lo que resta de 2023. Sobre todo cuando se compara con los estimados de organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que proyectaron un máximo para la economía mexicana de 1.2 por ciento.