Muy mal le salió a Manuel González, secretario general de Gobierno, su intento por deslindarse de su responsabilidad por la matanza en el Penal de Cadereyta, que ayer se elevó a 18 el número de internos muertos.
González pidió a los diputados –luego de una reunión de seguridad con mandos militares– que aprobaran las reformas legales para que la administración de penales esté a su cargo y ya no de la Secretaría de Seguridad Pública.
Pero el problema no es de los diputados, sino de González, quien desde hace cuatro meses –sin Ley que lo respalde- tiene a su cargo todas las decisiones relacionadas con los centros penitenciarios del Estado.
Incluso fue González –y no el secretario de Seguridad- el que nombró a Rosa Manuela Félix como jefa de los penales estatales.
Lo que realmente le interesa a González es manejar y disponer con libertad los recursos que se destinarán para la ampliación del Penal de Apodaca y no compartirlos con Humberto Torres, secretario de Infraestructura, quien sigue siendo el delfín de “El Bronco” para sucederlo en diciembre cuando se vaya a la campaña presidencial, a pesar de las aspiraciones de González.
Taxistas protestan vs. Uber
La protesta de ayer contra Uber por parte de taxistas de Nuevo León es la primera de varias acciones que habrá en la ciudad en contra de la operación de este servicio de taxis privados en la entidad.
Los taxistas inconformes bloquearon durante cuatro horas la calle Zaragoza, a la altura del Congreso estatal, mientras exigían en el Congreso local una nueva Ley de Transporte para restringir el servicio de transporte a través de plataformas tecnológicas.
Los taxistas fueron atendidos por el diputado cetemista José Luis Garza Ochoa, presidente de la Comisión de Transporte, quien se comprometió con ellos a instalar mesas de trabajo la próxima semana para escuchar las peticiones de los choferes.
Los taxistas que protestaron rechazaron pertenecer a un grupo o sindicato, sin embargo durante la manifestación se observó a operadores de Pablo Arriaga, líder de taxistas de Escobedo, quien hace unos meses rompió con la CTM para adherirse al nuevo sindicato llamado Unidos.
¿Félix Coronado con Morena también?
El exsecretario de Organización del PRI estatal, Rafael Zarazúa, no es el único priista que ya está operando para el partido de Andrés Manuel López Obrador en Nuevo León.
Nos aseguran que el croquista Félix Coronado ya se pasó también del lado de Morena para sumar la estructura tricolor del municipio de Apodaca.
El único problema que tiene Coronado, a diferencia de Zarazúa, es que él cobra como delegado federal en Nuevo León del Instituto Nacional de Economía Social, que depende de la Secretaría de Economía, que encabeza Ildefonso Guajardo.
No hay que olvidar que Coronado es líder del sindicato de trabajadores del casino Caliente, propiedad del político y empresario Jorge Hank Rhon.