El litigio que se lleva a cabo en los tribunales agrarios por la posesión del Ejido San Nicolás pondrá a prueba a dos altos funcionarios del gobierno del gobernador Jaime Rodríguez.
Como se adelantó en esta columna, la posesión de este predio ubicado en el municipio de Escobedo es disputada legalmente por ejidatarios y un grupo de desarrolladores.
Hay dos secretarios de “El Bronco” que están relacionados de alguna forma con este pleito jurídico. Uno de ellos es el actual secretario general de Gobierno, Manuel González, quien vendió -cuando era delegado del Infonavit- estos terrenos a los constructores que hoy se dicen despojados.
El otro funcionario involucrado en este caso es Carlos Russildi, secretario de Desarrollo Sustentable del Estado y exdirectivo de Casas Javer, propiedad de Salomón Marcuschamer, quien es uno de los desarrolladores que sostienen este pleito con los ejidatarios.
Los campesinos sospechan que el nuevo gobierno de Nuevo León intervendrá en este conflicto de tierras y lo hará en contra de ellos.
Enanismo panista en NL
Frente al nuevo gobierno de Jaime Rodríguez, el PAN de Nuevo León ha exhibido sus peores miserias.
Los panistas lucen desarticulados, sin cohesión y sin estrategia para enfrentar a “El Bronco”. El enanismo panista es enorme.
El intento de rebasar a Rodríguez por la izquierda con sus propuestas en el Congreso estatal ha quedado en eso: en un intento fallido.
El PAN de hoy es incapaz de definir una postura sobre temas claves como la conformación del gabinete estatal o la eliminación de la tenencia.
La dirigencia compartida –entre el actual líder José Alfredo Pérez Bernal y el electo Mauro Guerra- sólo agudiza el caos y la desorganización que se vive en el partido albiazul.
Está documentado el chantaje que líderes panistas ejercen a los alcaldes electos de Cadereyta y Zuazua para conseguir posiciones en la nómina.
No hay liderazgo.
El coordinador de los diputados locales panistas, Arturo Salinas, está más interesado en armar sus propuestas de magistrados y comisionados que en diseñar desde la bancada una estrategia para convertirse en un contrapeso en Nuevo León al gobierno de “El Bronco”.
Adrián va a San Lázaro
El que anduvo ayer en la Ciudad de México buscando recursos fue el alcalde electo de Monterrey, el priista Adrián de la Garza.
El exprocurador del Estado sostuvo una reunión con Baltazar Hinojosa, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
El edil electo también tuvo una encerrona con los diputados del PRI de Nuevo León con la intención de presentar su cartera de proyectos para el próximo año.
La visita de Adrián a la Cámara de Diputados provocó un pequeño milagro: que el diputado Federico Vargas se apareciera por San Lázaro.
Ya sería el colmo.
Rosy Noyola hace su luchita
Rosy Noyola parece que no pierde la esperanza de colarse al Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León.
La expromotora del Fórum Universal de las Culturas llevó su Festival Bella Vía prácticamente hasta los bajos del balcón del gobernador Jaime Rodríguez en Palacio de Gobierno para que el evento no pasara desapercibido para “El Bronco”.
