Redes de Poder: Sabor a despedida

La legisladora zacatecana Noemí Berenice Luna Ayala prácticamente se despidió esta semana, después de la intensa discusión del presupuesto, como coordinadora de los  diputados federales del PAN. Como consecuencia del cambio en la dirigencia nacional panista, que ahora encabeza Jorge Romero, se espera que haya relevo también en el liderazgo del grupo parlamentario en San Lázaro. Todo parece indicar que, a partir del próximo año, sería el yucateco Elías Lixa el que guíe las riendas panistas en la Cámara baja.

Regaño por festejos decembrinos

Al parecer, quienes recibieron un llamado de  atención fueron los diputados y senadores de Morena, quienes ya quieren irse de vacaciones, no sin antes despedir el año 2024 con fiestas y comidas que tenían planeadas para estos días.

Nos cuentan que, tras filtrarse información sobre una presunta posada de Morena que se llevaría a cabo en una de las zonas más exclusivas de la CDMX, varios líderes del partido hicieron un llamado a las bancadas para abstenerse de organizar este tipo de eventos, los cuales, aseguran, no se alinean con la política de austeridad del partido.

Es más, se dice que varios legisladores tuvieron que cancelar reservas en distintos restaurantes de la ciudad, pues tenían la intención de agradecer el apoyo durante el año y hablar sobre su agenda.

Las “viudas” de Zambrano

Resulta que en el mundillo de la política deambulan en la Ciudad de México las “viudas” de Jesús Zambrano, desde que el INE declaró la extinción del PRD del plano nacional. Entre ellos se apuntan incluso de otros partidos como es el caso de Víctor Hugo Lobo Román, militante ahora de Morena, pero comandando a un bloque de neo perredistas incondicionales de Zambrano para hacerle la mala obra a la coordinadora del PRD en el Congreso capitalino, Nora Arias Contreras, ratificada este miércoles como presidenta del nuevo partido en la ciudad por el Tribunal Electoral. Es el caso de la exdiputada Polimnia Romana —colaboradora del panista Carlos Orvañanos—, Carlos Estrada, quien renunció a la presidencia del Consejo Estatal perredista, así como otras asistentes de Lobo Román, a quienes impuso como secretarias espurias del anterior partido, cuando hicieron campaña por Morena en las pasadas elecciones. El Tribunal Electoral puso fin a esa trama de ignorancia, abusos y prepotencia al determinar que el nuevo Sol Amarillo tiene presidenta en la figura de la diputada Nora Arias.