Desde mi palco: Ferrari en el ojo del huracán

Hacia el final de la temporada pasada los Ferrari mostraron una sustancial mejoría que se tradujo en seis de 10 “poles position”, siendo inalcanzables en las rectas largas, algo totalmente inusual que provocó declaraciones al principio basadas en suposiciones y luego, ya en las últimas carreras, acusaciones puntuales por parte de sus principales rivales, Mercedes y Red Bull, que exigían abrir e investigar a fondo las fuentes de poder de Ferrari, lo que derivó en la confiscación de un motor de Ferrari para su investigación firmando un acuerdo de confidencialidad entre Ferrari y la FIA, la crisis explota ayer con un comunicado ambiguo por parte de FIA en donde…

NI INOCENTE NI CULPABLE

El comunicado no aporta nada: “La FIA anuncia que, después de unas investigaciones técnicas exhaustivas, ha concluido su análisis de funcionamiento de la unidad de potencia de Fórmula Uno de la Scuderia Ferrari y ha llegado a un acuerdo con el equipo. Los detalles permanecerán entre ambas partes…”

Luego añade que acordaron una serie de compromisos que tiene que ver con la investigación más exacta de todos los motores, sin mencionar si las plantas de poder de Ferrari 2019 estaban legales o hicieron trampa.

CUIDAN A ESCUDERÍA

El comunicado se publica unos minutos después de que Ferrari había finalizado su conferencia de prensa al finalizar las prácticas previas al arranque de temporada el próximo 15 de marzo, nadie puede creerse que esto fue una coincidencia.

TODOS CONTRA FERRARI

Finalizada la sesión, las escuderías firman un comunicado dirigido a FIA en donde exigen una explicación amplia, directa y transparente acerca de ese “acuerdo confidencial con Ferrari”

Todos firman menos las tres escuderías que utilizan motores Ferrari: Alfa Romeo, Haas y la propia Ferrari.

El comunicado de protesta hace hincapié en la necesidad de una “divulgación completa y adecuada en este asunto para garantizar que nuestro deporte trate a todos los competidores de manera justa y equitativa, lo hacemos en nombre de los fanáticos, participantes y las partes interesadas en la Fórmula Uno”, de no recibir respuesta adecuada y amplia, las escuderías irían incluso a tribunales civiles, más claro ni el agua

La bomba está en manos del juez, en este caso la FIA, y aquí hay mucho más que los millones de millones de dólares en juego, es la credibilidad misma de la Fórmula Uno… así de fácil…