Conste que es un deseo, no acostumbro pronosticar, el que los jóvenes pilotazos Charles Leclerc, en su Ferrari, y el ganador de nuestros últimos Grandes Premios, Max Verstappen en su Red Bull, acaparen la primera fila de largada este domingo, sería sin duda un duelazo a lo largo de la carrera que por las condiciones del circuito suele ser poco emocionante y sorpresiva.
EVADEN EL COMPROMISO
Apenas el martes, el multicampeón Lewis Hamilton aseguraba en conferencia de prensa que su Mercedes estaría en desventaja ante los poderosos Ferraris este fin de Semana en México: “No hay forma de alcanzar a Ferrari en las rectas del Gran Premio de México este fin de semana”.
Al día siguiente, el retador Sebastian Vettel reviró asegurando que los Ferraris no son favoritos: “Definitivamente no somos favoritos, hay que ver la pista, es complicada, hay muchas curvas, por lo que no nos servirá de mucho la eficiencia aerodinámica, esa parte de nuestro auto no será un factor a favor para nosotros…”, haciéndose “wey” al dejar de mencionar que las mejoras en el motor le han dado a Ferrari ventaja en las rectas, lo que los ha colocado como los mejores autos en la segunda parte de la temporada.
CUESTIONAN EL MOTOR
Estas respuestas corteses y diplomáticas de Sebastian son simplemente para salir del paso, sin comprometerse, evitando cuidadosamente mencionar el incremento en potencia de los motores de Ferrari en las últimas carreras después del llamado “Parón de Verano”, y que les ha redituado excelentes dividendos con las tres victorias que han sumado esta temporada, dos de Charles Leclerc y una de Sebastian Vettel en Singapur, superando a su compañero de la Scuderia en una maniobra en pits que perjudicó claramente a Leclerc, si no llegaron otras dos victorias en Japón y Rusia es por los errores “humanos” cometidos por los pilotos y el equipo, de hecho, en el Paddock de la F1 corren rumores de protestar los motores de la Scuderia.
LEWIS TAMBIEN SE CUBRE
Lewis puede coronarse por sexta vez si cuida su carrera sin meterse en problemas para subir al podio, lo que nos privará seguramente de verlo pelear las primeras curvas después de nuestra larga recta en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el que sí puede pelear esas curvas, que al salir adelante puede darnos al ganador del Gran Premio, es Valtteri Bottas, el “DOS” de Mercedes, que por cierto es el único que matemáticamente aun aspira al título, Bottas será un dolor de muelas para los Ferraris y Red Bulls que pelearán desde el sábado la “Pole Position” y, con esta, el liderato tempranero en la que será, ojalá no me equivoque, una feroz batalla por esa punta con Lewis, detrás de todos ellos viendo cómo alguno o algunos caen en esos duelos parejeros.
Lewis Hamilton dice que en Mercedes no habrá órdenes a Bottas de protegerlo, tema que al menos yo, dudo desde ahora.
Así las cosas pues, mientras Lewis y Vettel juegan a la diplomacia, me quedo con mi deseo, que Leclerc y Verstappen nos entreguen lo que nos ha faltado en los últimos cuatro años, un Gran Premio lleno de adrenalina, emocionante, disputado nivel Prost-Mansell-Senna de 1990… así de fácil…
