El trascendido publicado por el New York Times que provocó que el PRD amenazara con retirarse de la discusión de la reforma político-electoral, no es ninguna novedad.
Para nadie es un secreto que Enrique Peña Nieto y el PAN de Gustavo Madero quieren una reforma energética que permita la participación del sector privado, nacional e internacional, en la explotación, producción, distribución y comercialización del petróleo mexicano.
Por lo tanto, a nadie le debería de extrañar que “altos funcionarios del gobierno y miembros del conservador Partido Acción Nacional se encuentren en negociaciones avanzadas para sellar un acuerdo para lograr una Reforma Energética que permita que el gobierno mexicano ‘comparta’ la producción del gas y el petróleo mexicanos”.
Esto explica que el PAN de Gustavo Madero y el Gobierno Federal no hayan desmentido lo publicado, y que el presidente del PRI Cesar Camacho haya sido comisionado para confirmar sutilmente el trascendido, y no para desmentirlo.
En todo caso, lo interesante no está en el trascendido en sí mismo, sino en conocer los motivos que hayan tenido los que “filtraron” la información en un momento en el que hay un movimiento al interior del PAN para abandonar el Pacto y no aprobar la reforma energética.
Un retiro sospechoso
No deja de ser extraña, y hasta sospechosa la decisión del coordinador de la bancada del PRD en el Senado, Miguel Ángel Barbosa, para retirarse de la discusión de la Reforma Política Electoral en tanto el gobierno federal no desmienta el trascendido del New York Times.
Y es que se suponía que la reforma política es una demanda del PRD y el PAN.
Con la decisión de Barbosa los priistas deben estar de plácemes, como lo estuvieron con la alianza PRI-PRD para aumentar los impuestos.
Oliva vs. Madero
La exigencia del panista Juan Manuel Oliva para que renuncie Gustavo Madero a la presidencia del PAN, y de esta manera emparejar el piso para todos los competidores, no cayó nada bien en el CEN del blanquiazul.
Los maderistas, por el contrario, acusan a Oliva de predicar una cosa y hacer otra.
Señalan que Oliva pudo llegar a ser gobernador de Guanajuato gracias a que abusó del cargo de secretario de Gobierno para construir su plataforma electoral.
Además, acusan a Oliva de que en el CEN del PAN hizo lo mismo que en Guanajuato para llevar agua a su molino.