Partamos de la base que el deporte profesional, sea el futbol, el basquetbol, el futbol americano, el boxeo, no le roba el dinero público a nadie, ni le roba el dinero de los bolsillos.
Los grandes sueldos, estos estratosféricos salen de los bolsillos de los aficionados como usted y como yo, los que pagan el pago por evento, los que vamos a un estadio y pagamos un boleto, los que vemos asiduamente la televisión y vemos los comerciales, que son los que pagan esos derechos, en fin, el deporte profesional se maneja así, se maneja paralelo e independiente del dinero público que, en muchas ocasiones, sí es perverso para aquellos equipos que viven del erario público y eso sí es más insultante todavía.
Sin embargo, escuchamos las cifras impresionantes, en donde se habla que podrían pagar 300 millones de euros por Neymar, son 6 mil millones de pesos que equivaldrían a 12 mil o 24 mil casas de interés social para darnos una idea.
Existe un reglamento en la Unión Europea hablando de lo que se llama el Fair Play financiero para que ningún equipo se adeude más arriba de ciertas cantidades, para tratar de acotar esto, pero no lo han hecho realmente, al final del camino se hace la ley, se hace la trampa.
Qatar, que es el país que tiene el fondo de inversión en donde el París Saint Germain tiene a sus dueños, u otro paralelo para decir “bueno, lo compramos”, y ahí viene este tema que sería por 300 millones de euros, la imagen de este Mundial de Qatar, por eso le digo que se hace la Ley, se hace la trampa.
Recordar que para que llegara Neymar, el Barcelona tuvo que desembolsar 100 millones de euros, ahora va a recibir 300, en el caso de otros traspasos Paul Pogba, que se acuerda la rompió en la Copa de Europa y sin embargo pasó de la “Juve” por 125 millones de euros, no ha pasado nada; Cristiano Ronaldo llegó por 100 al Real Madrid y mire todo lo que ha hecho; Gareth Bale llegó por 90, Higuaín del Nápoles a la Juventus por 90 y de los últimos, lo de James Rodríguez por quien se pagaron 80 millones de euros y por ahí podría decirle algunos otros como Lukaku, que pasó del Everton al Manchester por 85 millones de euros, es decir, ya son cifras normales que maneja solamente la élite del futbol, ya otro día hablaríamos de otros deportes como el tenis, como el boxeo con Floyd Mayweather, ganando estas carretadas, pero este dinero que es insultante, insisto, no se le roba a nadie, el deporte genera sus propios fondos, solamente que se está dando ya que el deporte se convierta en algo muy elitista, en grandes, grandes potencias.
Pero se imagina ser usted el fondo de inversión o el dueño que encabeza la decisión de llevarse a un jugador por 100 o 200 millones de euros, cuidándose de que no se rompa la pierna o no se caiga en la tina del baño o no se corte con una tijera jugando en su casa o con algún juguete o con alguna motocicleta, eso también es insultante.
