Entre casinos, política y la apertura de la temporada electoral, ayer se abrió un frente más, luego de que el propietario del Grupo Palmas, Juan José Rojas Cardona, presentó una denuncia penal por “calumnias” contra Aldo Fasci.
Y es que el exsecretario de Seguridad del Estado e inminente dirigente del Comité Directivo Municipal del PRI en Monterrey, declaró el pasado 25 de febrero que El Señor de los Casinos controla la ciudad.
También, Fasci, que está en franca campaña para ser el dirigente priista y enfrentar a la alcaldesa regia mediáticamente, dijo que Rojas Cardona ha sido visto con narcotraficantes.
Esto prendió al dueño de los casinos Las Palmas, que de inmediato llamó a sus abogados para que le preparan una denuncia vía penal.
La querella va acompañada de las notas periodísticas en las que Fasci declaró en rueda de prensa, en la que incluso estuvo acompañado del dirgente estatal Eduardo Bailey.
Rojas Cardona dice en su denuncia que Fasci mintió y que hizo una acusación pública sin mostrar ninguna prueba, lo que significa que sus calumnias alteran, incluso dice, la paz pública.
Seguramente Fasci seguirá en campaña con esto.
Que Abel se equivoca
Que quizás el priista Abel Guerra se equivoca cuando afirma que el gobernador Rodrigo Medina no podrá imponer a su gallo como candidato del PRI a la gubernatura de Nuevo León.
Medina podrá designar a su sucesor (solo si) su candidato representa la mejor opción para el PRI y pueda garantizar la victoria en la elección del 2015.
Es decir: Medina llevará mano en el proceso de sucesión (solo si) adopta a uno de los aspirantes a la Gubernatura que hoy suenan y no es su delfín Federico Vargas.
De esta forma Rodrigo podría evitar que desde Los Pinos haya una contrapropuesta a la suya y genere un conflicto interno en el PRI de Nuevo León, como el surgimiento de su propio TUCOM (Todos Unidos contra Medina)
Hasta hoy la apuesta de Rodrigo con su delfín Federico Vargas es repetir la “fórmula Nati”.
Aquella que en el 2009 llevó a Rodrigo Medina a ganar la candidatura priista: En tres meses, gracias a las televisoras, dejó de ser un casi desconocido para convertirse en el gobernador de Nuevo León.
Bajan los bonos de Gallo
Que Felipe de Jesús Gallo, comisario general de Fuerza Civil, anda de capa caída con su jefe el gobernador Rodrigo Medina.
Hace una semana Gallo tuvo que abandonar la reunión del Grupo de Coordinación que se celebró en el municipio de General Bravo por órdenes directas del Mandatario estatal.
En la reunión participaron los mandos militares del Estado, el secretario general de Gobierno, el procurador estatal, el secretario de Seguridad, el vocero de Seguridad y los alcaldes de la zona noreste de Nuevo León.
Menos Gallo.
No se sabe, a ciencia cierta, qué fue lo que hizo (o no hizo) el comisario de Fuerza Civil que molestara a Medina para instruirle que desalojara la reunión a pesar de que era el anfitrión.
Días después el comisario de Fuerza Civil se desquitó con los jóvenes que se manifestaban en contra de la alza camionera y amenazó con detenerlos.
