Siempre te van a criticar. Nunca les darás gusto a todos. Más aún si eres mamá, deportista de alto rendimiento y una exitosa directiva del e commerce. Así le pasó a Tania Ramos, Head Strategic Planning de Mercado Libre. ¿Cómo logró su propio balance y alcanzó el éxito?
Fue la tormenta perfecta. Su hija Ana Regina tenía seis meses de nacida y ella apenas tres meses en su nuevo trabajo cuando llegó la pandemia y lo cambió todo.
Tania Ramos se volvió una autómata. Su vida se centró en su nuevo trabajo como Head Strategic Planning en Mercado Libre, justo cuando el comercio electrónico tuvo su mayor boom y la exigencia y el estrés alcanzaron niveles jamás vistos.
No había salidas con amigos, ni ejercicio, ni vacaciones, ni descanso.
“Pasar la pandemia para mí fue difícil personalmente… Tania no se encontraba, Tania se perdió en el trabajo”, cuenta.
Un buen día se acercó su jefe, David Geisen, country manager de Mercado Libre en México, y le dijo: “Te veo tal cual me veía yo a tu edad. Sacrifiqué muchas cosas, perdí muchas cosas por dar mi vida al trabajo. Por favor, no te pierdas etapas padres con tu hija.”
Fue una sacudida. Empezó a tomar terapia y se apoyó en su familia para buscar un nuevo balance en su vida, donde no sacrificará a su hija, pero tampoco su salud física, emocional y mental.
El balance que Tania encontró no tiene nada que ver con el tan ansiado y mitificado equilibrio entre vida y trabajo. No tiene ejercicio, trabajo, familia y amigos todos los días, pero sí sabe escucharse mejor para detectar cuándo está a punto de volver a perderse.
“Hoy me siento en ese balance, no todos los días, porque no es realista poder decir que uno va a tener balance todos los días, pero sí creo que soy mucho más consciente de cuándo llevo al límite algunas cosas”, dice.
Tania también ha implementado otra práctica para sentirse plena con su vida: no escuchar a nadie, defraudar las expectativas de todos y sólo escucharse así misma.
Porque todo el tiempo recibe todo tipo de críticas. Que si descuidas a tu hija por trabajo, mal; que si descuidas al trabajo por tu hija, mal; que si te fuiste de fiesta, mal; que si no descansas, mal…
“No te puedo decir –y sería muy deshonesto de mi parte– que no tengo culpa por a veces tener que dejar a mi hija… Creo que es difícil… Y más cuando todo mundo opina”, reconoce.
Pero ella no se pierde. Tiene muy clara cuál es su brújula ante las críticas y las expectativas de todos: “No creo que esté bien o mal trabajar o no trabajar. Creo que cada uno tiene que hacer lo que le dé paz”.
Otro tip que nos comparte en esta búsqueda constante del balance y la plenitud es no aferrarte a que todo te salga como lo planeas. A ella le pasó. Después de entrenar por meses para un medio Ironman, se fracturó el fémur y ya no pudo competir.
“Me di cuenta un mes después. Estaba en el trabajo y seguía en el ejercicio… No quería ver la realidad de que tenía que parar”, recuerda.
Tanto la pandemia como su fractura le enseñaron a fluir más. “Dos veces la vida me ha enseñado a que no podemos planear todo”. Ella aprendió que “no siempre los sueños vienen en el momento en que nosotros queremos porque vienen en el momento perfecto, y es en el momento en que la vida nos va a dar la oportunidad de hacerlo”.
Genaro Mejía es periodista de negocios, mentor, consultor y speaker. LinkedIn Top Voices Latam 2019 y fundador de BAR EMPRENDE.