En Hidalgo, nos dicen, no pasa desapercibida como viene aumentando la cercanía del gobernador priista Omar Fayad Meneses con la cúpula de la 4T, y más porque al mandatario se le suele ver muy cómodo en eventos con integrantes de Morena y con funcionarios federales, algo que no sucede, por ejemplo en los eventos de su partido. Para muestra, la presencia de Fayad esta mañana en la Ciudad de México, a donde acudió como invitado al evento de la adhesión de México al programa Artemisa de exploración espacial liderado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA). En el encuentro al gobernador hidalguense se le vio muy, muy sonriente departiendo con el canciller Marcelo Ebrard y con la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero. Esta jovialidad del priista contrasta por ejemplo con la incomodidad (e incluso molestia) conque fue percibido recientemente durante la toma de protesta de la nueva dirigencia estatal del tricolor en Hidalgo, en donde fue opacado por la secretaria General del partido, Carolina Viggiano, y fue fríamente recibido por la militancia. No cabe duda, se cosecha lo que se siembra.