De Paseo de la Victoria a Paseo de los Leones

Es una de las promesas o intenciones eternas de candidatos a la presidencia de la administración municipal de la capital de Nuevo León en cuanto a mejorar las vialidades del poniente del área metropolitana de Monterrey se refiere.

Sí, es la avenida más caótica del poniente de la ciudad; nace en la Calle Jordán en Mitras Centro, Tijerina, Martínez, Progreso y continúa hasta alcanzar 18 kilómetros que, sin el trágico tráfico, puedes cruzarla hasta en 22 minutos a moderada velocidad llegando casi hasta el libramiento de lamentable pago de peaje; con un vista espectacular de tan bello cerro como es el de las Mitras por el parecido de sus cumbres a los ornamentos eclesiales –obviamente lo podemos apreciar por todo el tiempo que empleamos en el lento y aburrido recorrido por esta arteria.

Transitar por esta extensa avenida es como contemplar el paso por las pasadas cinco décadas, desde aquellas colonias hasta los ocho sectores de Cumbres, más los añadidos por la mercadotecnia depredadora inmobiliaria.

Pero también ésta vía es la promesa incumplida de agilidad vial en sus conexiones ambidiestras con la Avenida José Eleuterio González, “Gonzalitos pa’ la banda” de cariño.

Esta última ha sido la que nos deben a los votantes – al menos los últimos siete administradores del ayuntamiento de la maltratada capital del estado. Desde el primero de éstos últimos que sin hacer nada al respecto sí dejó herencia con Dinastía y Monteleón.

Y el actual, a pesar de haber conquistado desde años el distrito local con su apellido y posteriormente alcanzar la presidencia municipal, continúa siendo ciego y/o haciendo caso omiso del obvio reclamo de millares de ciudadanos que habitan la zona conurbada.

Paseo de la Victoria, renombrada desde hace unos 35 años como Paseo de los Leones que a falta de ellos continúa siendo un completo caos, pero los vecinos y avecindados parecen disfrutar levantándose temprano y para los del club de las 5:05 no es problema… 1.5 horas promedio diarias embotellado es el deporte mental de al menos cinco días a la semana. ¿Hasta cuándo aguantarán?

Entre las particularidades o datos interesantes de esta vía están las más de ocho rotondas o glorietas, llámelas como quiera; que con el tiempo algunas de ellas fueron cruceros que ahora son pasos deprimidos, y dos de ellas hasta han inspirado a la nueva generación del “meme”, como con la de las “monas” del Maestro Alfredo Cavazos en Simón Bolívar, hasta la ridícula y surreal “Llave de Oro” o como la han nombrado al paso de los años: “La rotonda de casas”; ¡sí!, Ese monumento a la carente visión de progreso, entorpecimiento vial, ¿quién rayos la ideó? Y los vecinos al parecer conformistas, ya acostumbrados a por lo menos siete accidentes viales a la semana de poniente a oriente.

Pero no importa que haya sucedido hasta ahora, la onda es reflexionar acerca del colapso futuro de esta avenida y sobre todo que la probable y mínima solución está en manos de la sinergia que podría hacerse con los representantes de la sucursal del banco fuerte de México y el pollo que debería estar en el manicomio –a razón de que no ceden unos metros para extender el paso a la derecha de los vehículos y cruce seguro de los peatones.

Este solo es el caso de una de las arterias de todo el sistema vial de la Zona Metropolitana de Monterrey, ejemplos sobran; si los administradores y sus talentosísimos y expertos urbanistas y demás colaboradores de sus equipos no hacen nada al respecto o mínimo el bypass, se colapsará el poniente de toda la ciudad.

Les recuerdo nuevamente que: “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones” abóquense a resolver en el presente, porque el futuro nos alcanzará más rápido de lo que creemos.

Y para sensibilizarnos de lo apartados -y no me refiero a distancia- que estamos de Alemania les dejo esta retrofuturista canción de la onda Kraut y pionera de la música electrónica mundial: Autobahn de los genios Kraftwerk.

Póngale play y disfrute mientras recorre a 10 km/h esta indispensable y espectacular avenida en horas pico. Nueve minutos, se puede repetir varias veces en su trayecto.

Kraftwerk, Autobahn ´1974

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