De otro mundo

Los pilotos del Mundial de Rallies en Guanajuato devoraron las pistas de terracería y piedras de las montañas guanajuatenses a velocidades que rebasaban, entre los mejores, los 200 kilómetros por hora en maniobras escalofriantes sobre tierra suelta; los demás,  lo hacían a 160.

El desafío contrastante

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Los pilotos del Mundial de Rallies en Guanajuato devoraron las pistas de terracería y piedras de las montañas guanajuatenses a velocidades que rebasaban, entre los mejores, los 200 kilómetros por hora en maniobras escalofriantes sobre tierra suelta; los demás,  lo hacían a 160.

El desafío contrastante

Apenas desempacados de los dos “Rallies del Hielo”, Suecia y Montecarlo, en donde el reto fue dominar los pisos de nieve y hielo, los mejores pilotos del planeta encontraron en Guanajuato obstáculos absolutamente contrastantes. Tierra suelta, grava, arena, polvo, piedras, terracería, subidas y bajadas empinadas seguidas de curvas ciegas.

Hugo precipicios de todos calibres, un calor agobiante que alcanzaba los 42 grados en las cabinas, un gran reto para muchos pilotos que festejaron, y con razón, haber terminado el recorrido con tiempos “aceptables” el verdadero desafío.

Descender a más de 200 kilómetros por hora de las montañas por terracerías cargadas de tierra y piedras sueltas con curvas ciegas, para luego meterse derrapando el auto en zig – zag hasta alcanzar alguna recta y entonces sí meterle el fierro a fondo. 

Vuelta a frenar, otra subida empinada en curvas encontradas, luego descensos vertiginosos evitando piedras  y pasando al filo de desfiladeros retadores es el campo exclusivo de los mejores pilotos del planeta, parecen de otro mundo.

Al descender de sus autos, la sencillez predomina en este complicado y espectacular mundo del Mundial de Rallies, son los pilotos más completos del planeta y de entre ellos surge dominador Sebastian Ogier, el francés en el nuevo Volkswagen sucesor del nueve veces campeón del mundo, y el campeonísimo, también francés, Sebastien Loeb.

El reto Hyundai

Volkswagen hizo la tarea desde abajo cuando hace un par de temporadas decidió hacer su ingreso al WRC para retar a los Ford, Citroen, Mazda, Mitsubishi.

La temporada anterior se metió de lleno y en esta, la del ingreso oficial, llegó con el objetivo del título entre ceja y ceja.

Las victorias del actual campeón Ogier y su compañero navegante Julien Ingrassia así lo avalan, reforzado por el segundo lugar del otro auto de la escudería alemana, conducido por el finlandés Jan Mari Latvala y su navegante Mikka Antilla a un minuto de diferencia después de los cuatro días de competencia.

Sin embargo la sorpresa nos la llevamos todos. Desde los mandamases de la FIA, pasando por el representante en México, José Abed, por el promotor y director del rally, Juán Suberville y su brazo derecho Gilles Stepallier; las escuderías y hasta el campeón Sebastián Ogier, los demás pilotos y tripulaciones, sus mecánicos y hasta el que esto les escribe, cuando los debutantes de la Escudería Hyundai con su piloto  el belga Thierry Neuville y su navegante Nicolás Gilsoul se trepan a pódium por primera vez, objetivo que la firma coreana se había trazado hasta la segunda mitad de la temporada.

Hoy son una realidad y habrá que seguir de cerca su desarrollo y eventual reto a los Citroens, Volkswagens y Fords de escudería y privados.

Benito les da guerra

Nuestro piloto Benito Guerra se mete al 6º.lugar general en un Ford de la escudería Ford para el que apenas consigue patrocinios, lo que también le resta posibilidades al ser un auto paralelo a los oficiales.

Aun así Benito demuestra su enorme talento y valentía metiéndose en ese sensacional sexto sitio a base de recortar décimas en maniobras osadas que le produjeron dos golpazos de los que auto, piloto y navegante salen bien librados.

El navegante de cabecera, el español Borja Rozada, se convierte una vez más en un factor importante para esta extraordinaria carrera.

Esta dupla, no olvidarlo, resultó campeona del mundo de la ”WRC Clase 2” en el 2012, y si no han tenido más logros es por la falta de patrocinios que les permita continuar la temporada de clase estelar.

Guanajuato, enorme

Una vez más, Guanajuato recibe al rally arropándolo como lo que es, un evento clase mundial que catapulta la región a todo el mundo.

Desde la etapa 1 en las calles subterráneas, las etapas de montaña, las del autódromo y el paso por las calles de León y Guanajuato, transmiten once años de esfuerzo y ascenso continuo en donde la visión de Juán Sberville, Gilels Stepallier y su enorme grupo de trabajo logran traer este evento de Clase Mundial.

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