De oficinas muertas y jefes amables

Genaro Mejía Genaro Mejía Publicado el
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La oficina clásica, como la conocíamos, está muerta. Ya sabíamos que muchos trabajos podían desempeñarse en cualquier lugar con una conexión a internet, pero la pandemia lo dejó aún más claro.

Aunque, según el Inegi, sólo 5.7 por ciento de las empresas en México mantendrá el home office al finalizar la pandemia, en todo el mundo, dice un estudio de Accenture, 83 por ciento de los trabajadores esperan que el futuro de su trabajo sea híbrido: que puedan ir algunos días u horas a una oficina y el resto del tiempo trabajar en casa. Además, 72 por ciento de las empresas en el planeta sí apostará por este modelo.

Así que, aunque lleguemos tarde como país, el modelo de trabajo híbrido terminará por volverse cotidiano.

¿Qué consecuencias habrá tras la muerte de la oficina clásica?

Para muchas personas, recibir un apretón de manos con una sonrisa de alguien que le dice “muchas gracias” en el pasillo o un reconocimiento de su jefe que le dice “gran trabajo” después de una presentación eran parte de la motivación laboral. Había espacios de conexión social, como comidas informales y cafés con los colegas que eran parte de las alegrías del trabajo diario.

Todo esto parece quedar en el pasado, pues el trabajo híbrido jamás logrará este nivel de interacciones sociales.

¿Qué podrán hacer los líderes para mantener la motivación de sus equipos ante esta falta de interacción social que, además, era fundamental para generar creatividad e innovación?

La respuesta parece una locura en el mundo actual, pero no lo es: la amabilidad será una habilidad clave entre los líderes y parte central de la nueva cultura laboral de cualquier empresa, sugiere Harvard Business Review (HBR) en un artículo.

¿Qué pueden lograr los líderes al promover la bondad entre sus equipos?

  1. Ser reconocido en el trabajo ayuda a reducir el agotamiento y el ausentismo, y mejora el bienestar de los colaboradores
  2. Recibir reconocimiento o una felicitación ayuda a los empleados a sentirse satisfechos, mejora su autoestima y desencadena emociones positivas
  3. Practicar la bondad y ayudar a otros nos da un propósito superior, da sentido a la vida y nos hace sentir más felices
  4. Ser amable mejora la percepción que tienen los demás sobre nosotros, lo que, a su vez, mejora la imagen que tenemos de nosotros mismos
  5. Los actos de bondad, cortesía y elogio sincero en las empresas se traducen en mayores tasas de productividad, efectividad laboral y menos rotación de personal 5. Cuando los líderes actúan de forma amable promueven una cultura de creatividad e innovación en sus equipos

“El poder de la bondad puede mitigar los efectos negativos de nuestro mundo social cada vez más online. Es una habilidad esencial de liderazgo que puede llegar en cascada a través de las personas, cambiando la cultura del lugar de trabajo a lo largo del camino”, dice HBR.

Ante la muerte de la oficina tradicional, los líderes y equipos que sobrevivirán no serán los que compitan entre sí y busquen aplastar al opositor, sino los más bondadosos, los que se ayuden unos a otros.

Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019

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