De lo perdido lo que aparezca

Con la aprobación de los Congresos de Puebla, Yucatán y Tamaulipas, quienes también recibieron línea para trabajar horas extras, ayer se consumó la reforma constitucional que permitirá que las nuevas siete hermanas petroleras puedan al fin explotar directamente los yacimientos petroleros de México. 

Seguramente que al desaparecer el privilegio monopólico sobre la explotación, producción y venta de Pemex, dejará de ser una de las empresas más importantes en la industria del petróleo mundial. 

Con la introducción de última hora de la figura de las concesiones disfrazadas de licencias, la petrolera mexicana  dejara de ser lo que alguna vez fue. 

Y como de lo perdido lo que aparezca, ahora lo que esta por verse es si es cierto que a cambio de las concesiones o licencias, el PIB crece un punto más, se crean 500 mil empleos, y si es verdad que bajan la gasolina y el gas. 

¿De verdad Cuauhtémoc Cárdenas cree que una consulta nacional podría revertir la reforma constitucional, o simplemente se trata de una estrategia más para desfogar el sentimiento de frustración de los opositores a la reforma?

Monopoly

Y hablando de monopolios y oligopolios, no es una casualidad que hasta la final del futbol mexicano, el número de los jugadores en lugar de ser 22, en realidad se redujo a dos. 

Por cierto, ambos fanáticos del Monopoly.

Y es que para muchos no fueron los “panzas verdes del León” los que derrotaron a las “Aguilas” con todo y “Piojo”, sino que en realidad Carlos Slim fue el que venció a Emilio Azcárraga. 

Por cierto, ¿a qué equipo le habrá ido Peña Nieto?

Apuesta riesgosa

Quizá inspirado por la indolencia o la resignación social frente a la reforma energética, todo indica que el jefe de gobierno del DF,  Miguel Ángel Mancera, está decidido a jugarse el todo por el todo en una apuesta riesgosa a que no pasará nada con el aumento a las tarifas del Metro en un 60 por ciento. 

Hasta ahora las autoridades del DF dicen que han sido “prudentes y tolerantes” con quienes  brincan los torniquetes del Metro, pero, ¿cuánto tiempo más podrían serlo si siguiera aumentando el número de personas que no están dispuestas a pagar el aumento?