Se miraba en el espejo del elevador con la cara desencajada. Se sentía devastado tras su divorcio. Antes de que las puertas se abrieran, se aplaudía a sí mismo, se echaba porras: “¡Vamos! Ahorita todos dependen de ti. Si llegas con la cara triste nadie se va a sentir motivado para trabajar.”
Así recuerda Pepe Salinas, director de Alimentos y Bebidas de Grupo Central Hoteles y chef principal del restaurante Balcón del Zócalo, uno de sus momentos más difíciles como líder al frente de un equipo de 140 personas.
Él tiene claro que ser líder no se trata de dar palmaditas y felicitar de vez en cuando a sus colaboradores, sino de un trabajo de todos los días, donde todo contribuye al bienestar y motivación del equipo: una sonrisa, escuchar y ser empático con sus necesidades, darles un ejemplo de trabajo y buena actitud todos los días. Aunque por dentro estés hecho pedazos.
Para Pepe, el peor fracaso ocurre cuando no lo has dado todo por tu sueño. Porque, dice, si lo diste todo, no tienes por qué lamentarte.
“El fracaso nunca está en tus manos porque un error se relaciona con que no pudiste hacer algo o no sabías hacerlo, no tuviste los recursos, no lo previste. Aunque sea tu error, a veces, ni siquiera es tu responsabilidad, como el caso de la pandemia”, dice.
El chef sabe de lo que habla. En su carrera ha pasado por diversos fracasos: desde despidos inesperados, clientes que desaparecen sin pagar, hasta la quiebra de dos restaurantes durante la crisis por COVID-19.
Pepe soñaba con ser pintor, escultor y fotógrafo. Estudiaba en San Carlos, en la UNAM, cuando vino la huelga y se cambió a gastronomía.
Hoy, antes de crear nuevos platillos, los dibuja en cuadernos de hojas blancas, los visualiza antes de que nazcan en la cocina.
Trabajaba y estudiaba en el Colegio Superior de Gastronomía para sacar adelante a su familia y a su primera hija. Luego se convirtió en profesor de la misma escuela, fue consultor y chef freelance, hasta que le ofrecieron hacer el programa “Tu Cocina” para Canal Once.
Con la mezcla de la gastronomía europea, que aprendió en Suiza, y la comida tradicional de la huasteca hidalguense de su abuela, el chef fue invitado a trabajar en el Grupo Central Hoteles, donde después de ocho años ha logrado consolidar una cocina mexicana contemporánea, convertida en una experiencia integral sobre nuestro país y su cultura.
Este trabajo es su pasión, pero ha pagado el precio de estar lejos de su familia. “Mi hija mayor aún piensa que a mí lo único qué me importa en la vida es el trabajo”.
Para Pepe, la única forma de lidiar con los fracasos es la humildad de reconocer que te equivocaste, pero, al mismo tiempo, tener la tranquilidad de que hiciste todo lo que estuvo en tus manos.
“Lo más sano es pensar que uno hizo todo lo que pudo, el mejor y mayor esfuerzo posible. Ese esfuerzo es suficiente para sentirse tranquilo con lo que pasó, con el resultado de las cosas.” Solo así, dice, podrás sacarte el miedo al fracaso de la cabeza y lo volverás a intentar.
Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019