¡Cuidado con EPN!

Si el primero de enero de 1994 amanecimos en un enfrentamiento militar y el primero de diciembre  de ese mismo año en una de las peores crisis económicas de nuestra historia fue porque aquellos buenos augurios se basaban únicamente en una política de la imagen. Los cambios en México  eran meramente discursivos o decorativos.  La imagen del país cambiaba, no así la terca realidad, mucho más difícil de convencer que la comunidad internacional. 

Emilio Lezama Emilio Lezama Publicado el
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Si el primero de enero de 1994 amanecimos en un enfrentamiento militar y el primero de diciembre  de ese mismo año en una de las peores crisis económicas de nuestra historia fue porque aquellos buenos augurios se basaban únicamente en una política de la imagen. Los cambios en México  eran meramente discursivos o decorativos.  La imagen del país cambiaba, no así la terca realidad, mucho más difícil de convencer que la comunidad internacional. 

Los primeros meses de EPN han dejado perplejos a muchos mexicanos. Después de dos sexenios donde la parsimonia fue política pública federal, la aparente hiperactividad de nuestro nuevo presidente ha sorprendido a propios y extraños. En menos de un año tuvimos tres reformas significativas, un encarcelamiento glorioso, un despido a un funcionario prepotente, discursos grandilocuentes, y menos cifras rojas en los medios de comunicación. 

De pronto los mismos que hace unos años solo hablaban de Brasil y del fracaso de México, declaran a éste con singular pompa el “Mexican Moment”. La realidad sin embargo dicta otra cosa y es labor de los analistas no dejarse llevar por las emociones y revisar puntualmente los hechos. 

Economía: Las expectativas de crecimiento económico se han ido enfriando en los últimos meses, la mayoría de los bancos e instituciones internacionales ahora colocan el crecimiento de México para este año por debajo del 3 por ciento, o sea por debajo de lo que creció en los últimos años del sexenio de Calderón. 

Violencia y Crimen: Según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública hubo 7 mil 974 asesinatos vinculados al narcotráfico de enero a julio de este año, un 19.7 por ciento menos que en ese mismo periodo del año pasado. Pero los números siguen siendo alarmantes y colocan a México entre los países más violentos del mundo. Peor aún, de los 27 mil 700 asesinatos dolosos que ocurrieron en el país el año pasado 98 por ciento de ellos siguen impunes (Animal Político). La impunidad sigue siendo uno de los grandes problemas en nuestro país.

Impunidad: El encarcelamiento de Elba Esther fue más un espectáculo mediático para ganar legitimidad que un ejemplo de intolerancia ante la impunidad.  La estructura del sindicato de maestros no ha sido tocada, simplemente la figura de Elba Esther fue reemplazada por un nuevo dirigente. En ese sentido Carlos Romero Deschamps así como muchos gobernadores acusados de actos ilícitos siguen libres. 

Educación: Aunque la Reforma Educativa fue aprobada, no es aún el caso de las leyes secundarias necesarias para la implementación de dicha Reforma. De hecho estás leyes secundarias aún no han sido del todo establecidas. La Reforma por sí sola no garantiza nada. Hasta la fecha los nuevos consejeros del Instituto Nacional de Evaluación siguen operando en el marco del viejo órgano.

Por ello, entre el mar de entusiasmo es necesario analizar las cosas más allá de las apariencias. El PRI ha demostrado a lo largo de los años ser un experto de la cosmética política. Es cierto que parece haber un cambio de sentido en la política federal, pero para que ese cambio realmente sea trascendente tendrá que repercutir en el fondo y no solo en la forma de los problemas nacionales. Con la reciente presentación de la reforma energética la sociedad se volverá a dividir y es probable que el Pacto por México sea roto. Es en estos momentos que se tendrán que vislumbrar esos cambios profundos que necesita el país, el maquillaje solo lo hundirá más en el largo plazo.

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