“Cuando te sientes completamente solo es cuando debes ‘tomar el toro por los cuernos’ y demos- trar de qué estás hecho”, dice Carlos Sandoval, fundador de La Chiapasteña.
Carlos llevaba muchos años intentando desarrollar un proyecto productivo en torno al cultivo y cosecha de cacao en Pichucalco, Chiapas, cuando empezó a quedarse solo. Todos los aliados que habían confiado en él empezaron a abandonarlo, pues no veían resultados. “Son momentos que tienes que hacer uso de tu fortaleza interior porque no es fácil”, reconoce.
Pasaron 10 años para que Carlos pudiera echar a andar lo que hoy es La Chiapasteña, una empresa que produce cerveza artesanal, chocolates y dulces basados en cacao, además de otros productos que obtiene de especies de la región, como canela, pimienta y vainilla.
Pasó por muchas crisis y desesperación. Cuando lo dejaron solo, muchas veces sintió el impulso de darse por vencido, pero no lo hizo. Fue su pasión por Pichucalco y por ayudar a mejorar la situación del pueblo la que lo hizo aferrarse al sueño.
En ese momento, llegó a la región una mujer productora de cacao, quien creyó en su proyecto. “Hoy es mi esposa, y me dio la herramienta que yo necesitaba que se llama confianza”, dice
Creer en ti mismo parece una cosa simple o boba, pero es la principal condición para volverte un verdadero líder.
“Para aprender a liderar todo comienza con lo que piensas de ti mismo y las suposiciones que alimentas. Aprender a liderar se trata de descubrir lo que valoras, lo que te inspira, lo que te desafía, lo que te da energía y lo que te anima”, dice el experto Barry Z. Posner. “Cuando descubras estas cosas sobre ti mismo también sabrás cómo sacar esas cualidades de los demás.”
Carlos nació en la Ciudad de México y estudió ingeniería agrícola. Su profesión lo llevó a Tabasco a dar unos cursos sobre técnicas para mejorar el rendimiento de la tierra. Ahí conoció a Candelaria, una indígena chontal quien le enseñó su pueblo, su gente, sus tradiciones. “No me hacía sentido que en el sureste mexicano hubiera una gran riqueza al mismo tiempo que muchas personas vivían con muchas necesidades”, recuerda.
Fue en Pichucalco donde Carlos encontró su desafío e inspiración. Se trata de un municipio que fue uno de los territorios más importantes de México en cacao y ganado hace 70 años, pero la falta de integración de verdaderas cadenas de valor acabó con la tradición de producción de cacao.
Carlos lidera a un grupo de 100 productores, en una superficie de 167 hectáreas, donde cultivan cacao almendra blanca, una variedad que hace apenas 10 años estaba en peligro de extinción.
Además, Carlos lanzará este 2022 Tak Kuji, un proyecto donde se convertirán dos hectáreas de selva en un hotel ecológico, sin remover un solo árbol. Las habitaciones se harán de bambú y fibra de coco.
Carlos se convirtió en un gran líder cuando encontró su propósito en cambiar Pichucalco. “Cuando te llega ese amor, cuando te llega esa pasión, no puedes escatimar nada. Lo das todo.”
Y tú, ¿ya encontraste tu pasión?
Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019
