Cada vez me convence más la idea de que no hay verdades absolutas y que definitivamente todo depende de hacia dónde miras, para saber lo que observas.
Sin embargo, hay datos duros que son contundentes.
Por eso es importante analizar el Informe Presidencial desde varias ópticas.
Por un lado, escucho los anuncios en la radio y me transporté a Alemania, Suiza y alguna que otra ciudad de los Estados Unidos. Si, cuando escucho que dicen que la educación ya cambio, me preguntó, dónde?, cómo? En que lugar?
Digo lo anterior porque todos los días me toca ver en las redes sociales los datos que ha venido arrojando dos de las Ong’s más importantes que dan seguimiento a la educación. Y muestran datos de maestros que cobran y no se saben donde están, de escuelas que tienen calificaciones bajísimas, de docentes que no concursan para su plaza y sobre todo de alumnos que llegan a la preparatoria siendo analfabetas funcionales.
Entonces, ¿qué pasó con todo lo maravilloso de la reforma educativa que nos cuenta Enrique Peña Nieto?
Luego, en sus mismos “spots” aparece “el gran paso” que hemos dado al abrir el país y el cambio maravilloso al que vamos con la reforma energética. Y mientras esto nos dice con su voz, las notas periodísticas y la gente grita en Sonora y en Nuevo León que nuestras aguas se han contaminado por derrames y tomas clandestinas, simplemente no hay congruencia entre lo que nos dicen y lo que vemos.
¡Claro que las reformas toman tiempo! Pero las declaraciones de quienes están al frente de Pemex y de la Secretaría del Medio Ambiente no empatan con lo que la realidad nos muestra y nos mostrará en unos días más.
También habla Peña Nieto sobre lo maravilloso de nuestro brinco con el PACTO POR MÉXICO, que permitió una reforma hacendaria. ¿Buena para quién?
Pues los especialistas han dicho, y así se siente, que se ha contraído la economía.
Además quitaron el IETU para subirnos el IVA. Se exige la factura electrónica en un país donde no hay computadoras para todos, ni internet, y además los países del primer mundo no manejan ese sistema, sólo países en vías de desarrollo.
De plano yo no entiendo.
Así como tampoco comprendo que en Nuevo León una casa encuestadora nos diga que Rodrigo Medina es el mejor evaluado y que trae un grado de aceptación tal, que sorprende, pues esto no se veía desde Alfonso Martínez Domínguez.
Wow… Y ayer salió a la luz pública y se dio a conocer el primer camión turístico que te lleva por los diversos lugares que son muestra de la corrupción de nuestro estado: El Corruptour.
Es cierto que no todos ellos fueron construidos, o son responsabilidad directa de este gobierno, pero sí es culpa de esta administración la impunidad que se los protege y sobre todo el que en algunos casos ni se haya investigado.
Por un lado tenemos la Torre Administrativa que se inicio con Natividad González Parás, cuya deuda y la falta de utilización del espacio evidencia corrupción.
Tenemos el caso del Isssteleon, que aún no vemos que se esté haciendo algo para resolver y castigar a quien provocó el quebranto. Este gobierno es una “tapadera” para el caso del problema del desfalco con las placas y el metro, entre otros.
Por eso digo una vez más que es cierto que todo depende con el cristal que se mira, pero hay hechos que por más que uno los quiera reinterpretar, terminan siendo robos y desfalcos sin consecuencias, más que para quienes pagamos impuestos.