Si el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza pensaba que una vez dejando el cargo se podría ir tranquilamente, al parecer su ‘retiro’ no será lo plácido que se estaba imaginando. Esto después de que la CNDH determinara que la dependencia a su cargo es la principal responsable de todas las irregularidades derivadas de la planeación y ejecución del Paso Exprés de Cuernavaca, ahí donde se formó un socavón en el que murieron dos personas. El organismo entregará su investigación a la PGR y pedirá una indagatoria exhaustiva a la Secretaría de la Función Pública, instancia que ya investigó y no encontró responsabilidad para el titular de la SCT.
Polvorín burocrático
Un proyecto que le puede resultar muy caro al presidente electo López Obrador es la ‘mudanza’ de algunas dependencias al interior de la república, tal y como se constató ayer cuando trabajadores de la Secretaría de Cultura -que sería la primera en moverse a Tlaxcala- iniciaron un plantón frente a la casa de transición del tabasqueño, exigiendo que antes de pensar en la mudanza se resuelvan sus demandas laborales actuales. ¿Usted cree que los burócratas de Sedesol se quedarán cruzados de brazos y se irán como si nada a Oaxaca, o que harán lo propio los de la Secretaría de Salud cuando los envíen a Chilpancingo? Esto apenas comienza. Atentos.
El misterio Gil Zuarth
Muchos panistas no dejan de preguntarse cuales son las motivaciones de los últimos movimientos de Roberto Gil Zuarth. Uno de los Senadores más influyentes de la última legislatura, y que sorpresivamente pidió licencia a 6 meses de que concluyera su cargo para retirarse ‘por el momento’ de la vida política. Meses después su nombre sonó como candidato a la dirigencia del PAN; apoyó después a Héctor Larios y después ‘desapareció’ cuando este último se sumó a Marko Cortés. Ahora dicen desde el PAN que Gil Zuarth bajó del cielo a la tierra al sumarse a la planilla de Andrés Atayde, aspirante a la dirigencia panista en la Ciudad de México, y nadie entiende cuál es su agenda.