Contaminación ambiental y salud

Durante la temporada invernal la calidad del aire se deteriora de manera drástica y muy marcada. A partir de estos meses empezaremos a ver panoramas grises, y cielos sumamente contaminados.

También empezaremos a ver de manera recurrente y hasta cómica, cómo las autoridades emiten un flamante comunicado con la leyenda “Alerta ambiental”. Eso será todo lo que nuestras autoridades hagan.

Cuando una ciudad ve sus niveles de contaminación atmosférica incrementarse, suele declarar emergencias o contingencias, como ocurrió hace pocos días en la Ciudad de México.

La diferencia es que esas contingencias en otros lugares implican una serie de medidas contundentes para mitigar la contaminación extrema, como lo son: restringir al 50 por ciento la circulación de vehículos oficiales, suspender actividades de mantenimiento y obra pública, reforzar la detención de vehículos ostensiblemente contaminantes, posponer eventos deportivos, limitación de la circulación ciudadana, suspender actividades industriales altamente contaminantes o cuando menos reducirlas, y limitar la producción de las refinerías.

Sin embargo, en Nuevo León se permite que la contaminación tenga que ser mucho más alta que en otras ciudades para que las primeras acciones reales empiecen a aparecer. Mientras tanto todos son llamados a misa y a la buena voluntad del sector empresarial que no suele brillar por su vocación ambiental.

Cómo afecta la contaminación a la salud

De acuerdo con el estudio que el Centro Mario Molina hizo para la ciudad, las empresas se llevan el primer lugar en emisión de partículas 2.5 y de dióxido de azufre. Por su parte las fuentes como las pedreras encabezan la producción de PM10 y los automóviles están adelante en la producción de óxidos de nitrógeno.

Todos estos químicos y partículas causan graves problemas a la salud: cáncer, derrames cerebrales, problemas pulmonares, lesiones cardiacas, e incluso está comprobado que dañan a los fetos de las mujeres embarazadas.

Esta problemática crónica tiene años ocurriendo y nadie hace nada, aunque es costumbre que los funcionarios salgan a decir que cada vez estamos mejor.

Por su parte nuestro flamante gobernador sale a decir que la ciudadanía no ha hecho nada por dar el paso para no contaminar, sin embargo la pregunta es “¿usted qué ha hecho para que las empresas dejen de contaminar?” Las cuales, por cierto, siempre dicen que son inocentes y que no tienen la culpa de nada.

Tenemos 30 años sin una verdadera política ambiental en el estado, todo se hace mal, ¿hasta cuándo lo vamos a permitir?

Twitter: @GMtzBerlanga