Tanto fue el cántaro al agua hasta que se rompió.
El presidente del PAN, en ejercicio de las atribuciones de su cargo, removió ayer al senador Ernesto Cordero como coordinador de la bancada en el Senado.
Y es que unos cuantos calderonistas atrincherados en el Senado de la República, por obra y gracia del dedo de Felipe Calderón, se han venido rebelando no sólo para jugarle contras al presidente del PAN, sino también al Pacto por México.
Tal como lo señaló puntualmente el senador panista Javier Corral, Ernesto Cordero debía ser removido del cargo de coordinador toda vez que ha privilegiado el interés de su grupo y el del Felipe Calderón por sobre los objetivos del partido.
Entre los que encabezan el grupo de senadores que sigue puntualmente las órdenes de Felipe Calderón para hacerle la vida de cuadritos a Gustavo Madero y en el fondo a Enrique Peña Nieto y al Pacto por México se encuentran:
Ernesto Cordero, Cocoa Calderón, Roberto Gil Zuarth, Javier Lozano Alarcón, Salvador Vega Casillas, Gabriela Cuevas, Fernando Herrera, José Rosas Aispuro, Jorge Lavalle y Francisco Domínguez.
Habrá que esperar si los adversarios de Madero logran a su vez impedirle a Madero su ambicionada reelección.
¿Habrá habido por ahí algún grupo tercero que haya convencido a Madero de tomar tan arrojada decisión?
Si así fue, puede ser que con el favor de Dios, saquen provecho de esta confrontación.
A veces es más conveniente quedarse en medio.
Calderón quiere seguir mandando
Felipe Calderón no solamente quiere mandar en su partido y en el Senado, sino también quiere seguir dando órdenes:
A través de Twitter, el michoacano ayer emitió el siguiente decreto:
“No se solucionará la inseguridad en Michoacán, mientras gobiernos locales sigan negándose a depurar policías y Mps, penetrados por el crimen”.
Obviamente no mencionó que la inseguridad de Michoacán y del resto de los estados empeoró en su mandato ya que en lugar de depurar a la Secretaría de Seguridad Pública y a la PGR, infiltró en las instituciones a personajes como Marisela Morales y Genaro García Luna.
