El consejero jurídico del Gobierno estatal, Ulises Carlín, se subió también a la polémica acerca de la contaminación causada por la Refinería de Cadereyta, en un intento de jugar con la inteligencia no solo de los diputados, sino de los ciudadanos.
El “experto”, acompañado de la legisladora de Movimiento Ciudadano, Iraís Reyes, propuso una reforma a la Ley Ambiental del Estado, a petición del gobernador Samuel García, para que el Poder Ejecutivo pueda actuar en contra de la refinería.
Habría que recordarle a Clarín que el exsecretario de Medio Ambiente, Félix Arratia, buscó clausurar la refinería durante el pasado mes de marzo , sustentando su demanda en el artículo 230 de la Ley Ambiental del Estado.
O sea que el Gobierno puede actuar, y esto lo confirma la denuncia que hizo el actual secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez, ante la Fiscalía General de Justicia.
La realidad es que el tema de esta empresa del Estado ha migrado a cuestiones político-electorales, sin duda, todos aprovechan la agenda ambiental para salir a acaparar reflectores.
Samuel se lanza contra “El Bronco”
El gobernador Samuel García, se lanzó contra su antecesor Jaime Rodríguez Calderón, y contra el exsecretario de Movilidad, Noé Chávez.
García aseguró que ambos no tienen cara para participar en el próximo proceso electoral, agregando que le dejaron una ecovía “podrida, quemada y putrefacta”.
En este espacio se adelantó que Noé busca participar por el Partido Verde en el municipio de Juárez, mientras que “El Bronco” operará en esta institución política para acomodar a regidores y candidatos locales.
Más allá de la participación de Noé y del exgobernador, con estas acciones, de descalificar a otros partidos que no sean MC, García muestra preocupación por las mediciones, que no son nada alentadoras.
Porque si fuera lo contrario, ni siquiera criticaría a los institutos políticos de oposición. Pareciera que este proceso electoral estará lleno de descalificaciones entre lo viejo y lo nuevo, sin duda.
