La noticia del asesinato del joven José Eduardo Moreira estremeció a la población en general, pero en especial conmocionó a la clase política.
Y es que nadie puede dejar de conmoverse frente al dolor que sufre una familia que pierde a un ser querido como consecuencia de un ataque tan artero y tan cobarde como el que se perpetró en contra de José Eduardo.
Una teoría sobre el asesinato ubica al grupo de Los Zetas como los responsables de la muerte de José Eduardo.
Por la mañana de ayer aparentemente aparecieron mantas en Acuña donde se decía: “Ojo por ojo, familia por familia, sobrino por sobrino”.
Esto, de ser cierto, podría ser una referencia a una supuesta venganza provocada por la muerte de un sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales, el “Z-40”, que habría sido abatido por policías de Coahuila.
José Eduardo Moreira no tenía por qué morir. Como tampoco ha habido razón alguna que justifique la muerte de miles y miles de mexicanos que ha traído como consecuencia la guerra de Felipe Calderón.
Humberto Moreira clama justicia.
El gobierno está en la obligación de procurarla e impartirla, tanto en el caso del profesor Humberto Moreira, como también en el de miles y miles de muertes de mexicanos
Desde aquí, nuestras condolencias a Humberto Moreira y a su familia.
Le asiste la razón a Fox
En un comunicado emitido desde San Cristóbal, el ex presidente Fox alzó su voz no solamente para condenar el asesinato de José Eduardo Moreira, sino también para criticar abiertamente la guerra de Felipe Calderón.
“Por esta guerra sin sentido se ha generado una escalada de odio, violencia e intolerancia. Se han acumulado más de 80 mil muertes de ciudadanos, muchos de ellos inocentes caídos en las balaceras interminables”, dice el expresidente.
Sin duda, esta vez le asiste la razón a Vicente Fox.
Todavía no le hemos escuchado pedir perdón por esta “guerra sin sentido”, que realmente se inició cuando el guanajuatense tomó posesión.
Es cosa de recordar que el 19 de enero del 2001 “El Chapo” Guzmán se “fugó” de un penal de altísima seguridad, y desde entonces para acá aunque todos hablan de él, nadie sabe en dónde está.
Como también es cosa de recordar que en el sexenio de Fox si bien es cierto que las ejecuciones no llegaron a 80 mil, casi llegaron a las 10 mil.
Igualitos a los del viejo PRI
Si alguien todavía no sabe por qué perdió Acción Nacional en las pasadas elecciones respecto del 2006, le bastaría con consultar la versión estenográfica de lo que se discutió ayer en la Cámara de Diputados.
Y es que de una manera absurda, por no decir abyecta, como en los viejos tiempos del PRI los diputados de la bancada azul se opusieron a suscribir el punto de acuerdo propuesto por la diputada perredista Aléida Álvarez. Ella pedía que el gobierno federal diga lo que sabe sobre el operativo “Rápido y Furioso”.
La panista Adriana González señaló que los panistas no van a permitir que se diga que hay opacidad por encubrimiento de parte del gobierno Federal, como tampoco se acuse a Felipe Calderón de pecado de omisión.
Y eso que se trata tan sólo de un punto de acuerdo en que se solicita al gobierno que diga lo que sabe del tema y aclaren por qué han entrado a México cientos de miles de armas que han terminado con la vida de miles y miles de mexicanos.
Sabrá Dios qué hubieran dicho los panistas si en el punto de acuerdo hubiera acusado al gobierno federal de por lo menos, y en el mejor de los casos, haber pecado de omisión.
Porque de que entraron las armas por las fronteras mexicanas, entraron.
Y que con esas armas se dio muerte a miles de mexicanos, también es cierto.
Si el gobierno falló para impedir que entraran, malo. Si estuvo de acuerdo en la operación, peor.
