Durante los últimos días de las campañas políticas apareció insistente un spot invitando a los jóvenes al uso del condón. Tan mentiroso o más que los de las campañas, el spot de CONAPO asegura a los adolescentes que usando condón podrán seguir gozando de su juventud.
Es otra vez la SEGOB que pierde control de los procesos y teniendo un buen objetivo implementa mal. Los spots son parte constitutiva de una campaña para prevenir embarazos de adolescentes y evitar enfermedades de transmisión sexual.
El fuego no se combate con fuego ni las balas solo con balas, tampoco las conductas sexuales de riesgo se combaten fomentándolas. Es una cierta incapacidad de muchos funcionarios de este gobierno de no tomar el toro por los cuernos de ir a los síntomas y atacar los problemas de raíz. Si el spot, que también se transmite en lenguas indígenas, lo que busca es disminuir las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes, la campaña tendrá resultados desastrosos:
La actual campaña, que fomenta el uso del condón como método 99 por ciento seguro para evitar infecciones de transmisión sexual, engaña a adolescentes al ocultarles información; pues se ha demostrado ampliamente que la eficacia del condón para prevenir las infecciones de transmisión sexual varía respecto a cada una de las más de 30 infecciones que se han documentado, tan solo para la prevención del SIDA los científicos, no los gobiernos, le dan una protección máxima de un 80 por ciento.
Además el condón no protege sobre las infecciones de transmisión sexual que se contagian por el contacto con piel donde éste no cubre, como son los casos del virus del papiloma humano, el virus del herpes simple, sífilis o linfogranuloma venéreo. Me parece irresponsable entonces decir a gritos a los jóvenes que pueden tener sexo usando condón cuando se les esconden estos datos. A esto se le llama educar con mentiras.
Según estudios científicos internacionales el condón tiene un porcentaje amplio de deslizamiento y ruptura del 12, 28 y 30 por ciento, según afirma el científico R. Crosby en sus más recientes estudios sobre las infecciones de transmisión sexual.
La vida sexual no es un juego y si el Estado lo quiere ver así mejor es que se abstenga de intervenir. La sexualidad abarca todas las áreas del individuo y se le debe tratar con respeto.
A ningún juicio lógico escapa que iniciar la vida sexual en la adolescencia es algo no deseable por padre alguno, pues la actividad será acompañada muy posiblemente, además de infecciones de transmisión sexual, por consumo de alcohol y tabaco, depresiones, incremente de parejas… y otros males que ningún condón podrá evitar.
El secretario del Consejo Nacional de Población, el maestro Felix Vélez, en la presentación de la campaña dijo que 5.7 de cada mil jóvenes de 15 a 19 años padecía infecciones de transmisión sexual, sus mismos datos pueden ser su lápida cuando midamos en el 2013 los mismos índices que se incrementarán –porque la publicidad, aunque sea perversa funciona- fruto de esta mentirosa campaña… ¿y cómo no? Si se está repitiendo a los adolescentes, incluso en los andenes del metro, que si usan condón no pasará nada.
¿Con quién se asesoró CONAPO para esta campaña? Países e instancias internacionales no van en ese sentido. La Organización Mundial de la Salud recomienda como medida preventiva para evitar el SIDA en jóvenes de entre 10 y 18 años, la educación hacia el retraso en el inicio de la vida sexual.
¿A quién consultaron para esta campaña que no tiene compromiso alguno de medición? ¿A qué intereses responde? ¿Por qué tanta prisa en iniciarla pisando incluso las campañas presidenciales? ¿Que hay detrás de todo esto? ¿Cómo es posible que el Congreso les haya autorizado 10 millones de pesos para decir mentiras?
¿A quién consultó CONAPO para definir los contenidos? A los adolescentes no, ellos no piensan así. ¿A los padres de familia? Tampoco, para ellos ese 1 por ciento en riesgo puede ser su 100 por ciento si se tratara de sus hijos.