Como anillo al dedo

Fernando Alberto García Cuevas Fernando Alberto García Cuevas Publicado el
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Me pregunto: ¿Qué hay detrás de la expresión del presidente cuando dijo que la pandemia le había caído como anillo al dedo?
¿Por qué se alegró tanto cuando anunció la llegada de ese peligro inminente? ¿Qué oportunidades visualizaron los miembros de su equipo con la llegada de la emergencia sanitaria?

Mas allá de la muy lamentable actuación de diversos funcionarios en la atención de la emergencia y protección de la vida de la población, acaso, lo que disimulan detrás de esas decisiones es un conjunto de estrategias perversas.

Suponer que lo que hay detrás de la tramoya de la 4T es solo inexperiencia a la hora de administrar el gobierno, es una conclusión irrevelante, sobre todo cuando se evalúa la actuación de los integrantes del nuevo régimen, que han dado muestras, de sobra, de tener basta experiencia en materia de operación política, comunicación, adoctrinamiento y movilización de masas, entre otras habilidades de poca reputación, que también han sido notables entre ellos.

Veamos algunas de las consecuencias más significativas de las decisiones tomadas por el gobierno desde aquel día en el que se conoció la noticia de la primera defunción por COVID en febrero del 2020.

Hasta ahora casi 4 millones personas contagiadas de COVID. Oficialmente, 300 mil personas fallecidas por COVID (la cifra negra estadística de exceso de muertes según INEGI es de más de 600 mil).

En 2021 y en lo que va del actual gobierno, se rebasaron las 100 mil muertes violentas en México. De acuerdo a las estadísticas; 2019, 2020 y 2021, son los años más violentos en México.

4 millones de mexicanos cayeron en situación de pobreza, es decir, pasaron de ser clase media, a ser oficialmente pobres.
No ha bajado la gasolina, está en $21 pesos. La promesa del gobierno es que estaría en $10 el litro.

México tiene la mayor inflación en 20 años al estar en 7.37% anual, solo por debajo del año 2001 cuando la inflación estuvo en 8.11 %.
PEMEX se ubicó en 2021 en el primer lugar del ranking de las empresas más grandes del mundo que más dinero pierden.

México está rezagado en educación, con promedio de nivel secundaria tan bajo que nos ubica en los últimos lugares en el mundo.

Continúa el desabasto de medicinas. Más de 4,000 denuncias en todo el país de pacientes que no han recibido medicamentos del sector salud.

Buena noticia. La suprema Corte suspende el decreto presidencial del pretendido blindaje de información pública sobre las obras del gobierno federal, para no transparentar ni rendir cuentas sobre los recursos aplicados en obras estratégicas y ordinarias.

Morena, perdió electoralmente en la Zona Metropolitana del Valle de México la mitad de las posiciones que tenían en 2018.

Morena gobernará al 46% de los mexicanos (58 millones de mexicanos).

Con la llegada de la pandemia el gobierno encontró nichos de oportunidad política como por ejemplo:

Utilización del miedo, como instrumento de manipulación para la neutralización, que no, para la activación participativa de la sociedad.

Utilización del miedo, como instrumento para obtener la incondicionalidad masiva de los «sin voz pero con voto» de la fracción social considerada como «el pueblo bueno» así como también para la eliminación, sometimiento y subordinación de adversarios políticos.

Utilización del miedo, confusión, e inseguridad para encubrir incompetencia administrativa, justificación ante la opinión pública nacional e internacional, evidente incapacidad para proteger la salud y vida de los mexicanos.

Utilización del miedo y la pandemia, para justificar el desplome de la economía nacional.

Disposición del miedo y la propaganda anti corrupción, para desaparecer la policía federal, destruir instituciones, crear la guardia nacional militarizada y peor aún, para militarizar el país, y neutralizar el poder ciudadano, poniendo en manos mediocres e inapropiadas la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Utilización del miedo y el resentimiento para justificar la polarización y el encono bajo la premisa de que «pueblo dividido y confrontado cargado de resentimientos, es instrumento adecuado para la manipulación y el control»
Utilización del miedo para justificar decisiones autoritarias en el ejercicio del gobierno, encaminados a marginar organizaciones de la sociedad civil, para evitar escuchar voces contrarias, ignorando los reclamos de quienes se manifiestan exigiendo respuestas a sus derechos individuales y colectivos.

La narrativa de la pandemia y la corrupción en los últimos años, utilizada por el régimen, han servido desde la perspectiva gubernamental, si bien para proteger y corregir peligros y males que afectan a la sociedad, también lo hacen, con la franca intención, de ocultar intenciones de miembros del gobierno, con las que pretenden maquillar la negligencia gubernamental, asi como el fracasado impulso al desarrollo económico nacional, que proporcionaría seguridad y bienestar a todos los mexicanos. Su política ha sido un fracaso.

La pandemia compaginó perfectamente como un poderoso engrane de la maquinaria gubernamental para la consumación de los propósitos políticos del régimen mediante:

Instrumentación de estrategias de opacidad administrativa. (Falta de claridad y transparencia) para asegurar el manejo discrecional del presupuesto de acuerdo a las prioridades de la 4T, que no necesariamente son las prioridades de la sociedad.

Acoso permanente a medios de información que defienden valientemente su derecho de informar a la población con veracidad acerca de lo que sucede.

Control de educación y cultura para el adoctrinamiento político, aunado al activismo religioso de quienes silenciosamente difunden la cartilla moral en franco proselitismo político.

Eliminación de programas e instituciones estratégicos del gobierno anterior, para abrir espacios administrativos a sus leales y seguidores, tomando controles presupuestales y de decisión.

Creación de nuevos programas y dependencias gubernamentales a conveniencia de los intereses políticos del gobierno en turno, eliminando estorbos institucionales y acotando la injerencia ciudadana que puedan afectar la consolidación del poder.

Entregar parte del presupuesto nacional al ejército para comprar lealtades. Acotar democracia y libertades y ejercicio de «justicia selectiva»
Entonces,¿quiénes son los culpables o responsables de cuanto pasa en México?

Los culpables desde la perspectiva del gobierno son; el pasado, los conservadores, los ‘fifís’, la clase media aspiracionista, la oposición, los medios de información, los empresarios, los comerciantes, los científicos, los intelectuales, las universidades clasistas, los que piensan distinto del gobierno. También son culpables los necios que no quieren escuchar la verdad del palacio.

Ante estos señalamientos, debo reconocer que también somos culpables los ciudadanos, que no hacemos lo necesario por evitar lo que ocurre y proteger decididamente lo que la sociedad mexicana construyó por décadas.

¿Quién lo hará por nosotros? La respuesta es nadie.

¿Quién tendrá autoridad moral en todo caso para aventar la primera piedra, acusar y condenar a otros de los males que producimos todos en una medida u otra?

Existe una anécdota que puede ilustrar muy bien lo que ahora se escribe. Se cuenta que Nikita Kruschev, a la muerte de Stalin, subió a la tribuna en un auditorio saturado de gente, y airadamente descalificó el régimen del que él mismo fue parte muy importante, descalificando airadamente los crímenes, la perversidad y la corrupción de su antecesor.

Cuando terminó su intervención, un participante anónimo, saltó en medio de la multitud, interrumpió al orador con un gran grito acusatorio, exigiéndole severamente una respuesta:

—“Y cuando eso ocurrió, ¿túen donde estabas Nikita?”

Kruschev respondió: Yo estaba justo ahí, donde tu estás ahora.

Los que no piensan como el gobierno. Los ciudadanos que no le agarraron la pata a la vaca en el momento de ejecutarla. Ellos también son culpables, ante los ojos de lo que hoy deciden.

Los culpables son los chivos expiatorios de hoy.

Personas y grupos a quienes se quiere hacer culpables de algo, con independencia de su inocencia, pero con la excusa anticipada por los actos cometidos del propio acusador, quién a su vez es, responsable de las consecuencias que se derivan de sus decisiones.

Quienes afirman que los culpables de cuanto mal ocurre en el país son sus enemigos, valdría recordarles un fragmento del poema de Sor Juana Inés de la Cruz escrito en 1693,«hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis»
Paradójicamente existe un grupo de políticos del partido en el gobierno que se hacen llamar los «puros». Sería interesante saber quienes son los «impuros» por simple curiosidad.

En este mismo orden de ideas, los inquisidores, que ahora pretenden borrar y reescribir la historia a su conveniencia, quizá se podrían hacer llamar, «los impolutos» para redención de sus espíritus agitados.

Cierro este fragmento, recordando una expresión más de Sor Juana cuando escribió; «no estudio por saber más, sino por ignorar menos».

Me parece que los ciudadanos requerimos informarnos de la manera más amplia y suficiente, desde diferentes fuentes de información para ampliar el panóptico, con el propósito de «ignorar menos, de lo importante que ocurre e influye nuestras vidas en un sentido o en otro» evitando así, ser víctimas de las consecuencias de nuestra propia indiferencia.

Requerimos ubicarnos del lado de la solución y no del caos, porque al final de cuentas, si te acostumbras a vivir así, inevitablemente, te convertirás en parte del mal que nos afecta.

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