Pasaron a signar los compromisos
Jesús Martínez presidente del Pachuca por parte de los 33 directivos de la nueva Liga MX y de la Liga Ascenso MX, Víctor Manuel Vucetich por parte de los técnicos, Oswaldo Sánchez por los jugadores, Roberto García por los árbitros y por ahí…
Metieron a un colado
Un tal Adrían Martínez que tiene nombre de aquel longevo porterote que vivió sus mejores años en el León, pero nada que ver, que a nombre de los aficionados, imagínese usted, hay millones de estos y decidieron seleccionar a este que no sé de dónde lo sacaron, cuyo discurso me recordó primero, a lo mejor de ahí lo sacó, a uno de tantos discursos aburridos, sosos y perezosos de un candidato a diputado de un distrito cualquiera y peor aún cuando justamente.
La voz del aficionado…
Es la que debe escucharse, sin embargo el tal Adrián se aventó un “DISCURSO ESPONTÁNEO” que leyó íntegramente en uno de los famosos telepromter criticados a los candidatos a la presidencia de la República, hágame usted el “rechinchado” favor.
La verdadera voz del aficionado es la que hoy mueve a todo este cambio de formas y estructuras que era urgente tomar, pero con mucho sentido para no irnos de boca. El futbol mexicano presenta, de algunos torneos a la fecha, un síntoma que no puede ocultarse, el aficionado ha disminuido su asistencia a los estadios, se sienten aburridos, indiferentes, fastidiados y le puedo decir que hasta dolidos con el espectáculo que a veces es muy pobre, ya estamos cansados de esta frase chocante:
Es que les quedamos a deber
Hoy el compromiso signado tiene que arrancar desde lo más alto de la cúpula, que son los dueños del balón, los que arriesgan su dinero en este negocio, pero que muchas veces los vemos ajenos y hasta indiferentes, como si esta parte de sus negocios no fuera tan importante, hasta el último de los jugadores que ha olvidado dentro de sus obligaciones el tremendo compromiso social que adquieren al firmar un contrato y recibir una muy buena lana para ser de los privilegiados que juegan al fut por sus facultades, disciplina, entrega, técnica, espíritu, pero se les olvida esta parte fundamental, el aficionado, al que se deben, sin el cual no existiría el futbol espectáculo.
El verdadero aficionado
El que cada 15 días asiste al estadio o trata de hacerlo la mayor parte de los partidos y que juntando un poco más de lana hace el sacrificio para comprar cada semestre la camiseta o consumir la cerveza o los refrescos o el banco que apoya a su equipo.
O bien los otros millones que se colocan frente al televisor y lo dejan todo, incluso con broncas en casa, para no perderse un solo partido o un solo minuto de sus equipos, este aficionado ya no pide, sino que exige con justicia, entrega, espectáculo, reconocimiento, identificación para aceptar que esos que están en la cancha forman parte de sus colores y quien lo quiera ver al contrario, que los jugadores son los que llevan los colores y los aficionados los siguen, están absolutamente equivocados, jugadores y técnicos son aves de paso, el aficionado permanece. El compromiso hoy es de todas las partes de los que formamos el futbol.
Cada chango a su mecate
En donde cada uno de nosotros hace su tarea y todo se deriva en los 90 minutos en la cancha, si el espectáculo es aburrido, si el técnico es avaro, si el compromiso social se hace de lado, si el aficionado no percibe que el jugador lo está entregando todo rompiéndose el alma en cada partido como si fuera una final, si seguimos viendo tanta diferencia en los partidos de Liga y los de Liguilla, si técnicos y jugadores siguen viviendo para cuidar su contrato con un puntismo chocante, si matamos a los árbitros para que sea la excusa de las derrotas, si de los 11 en la cancha hay 2 o 3 que arrastran las piernas, si en la tele nos saturan canibalizando horarios, esto no va a pasar de ser un deseo de buena voluntad de algunos y esto me recuerda…
A mi amigo Pedro Aspe
Que cuando era Secretario de Hacienda, alguna ocasión platiqué con él acerca de los nuevos proyectos para nuestro país y me dijo: “Puedo tener las mejores intenciones pero la Secretaría es como una gelatina en donde la cúpula puede moverse hasta arriba pero poco a poco va bajando y ya en los últimos niveles y allá en las bases ni quien se entera”. Estas palabras de mi amigo Pedro las traslado hoy a la nueva Liga MX que nace con grandes expectativas, tomando en cuenta que la mayoría de los equipos, y esto es cuestión de los dueños, han hecho un esfuerzo extra para reforzarse y brindar a partir de este viernes un mejor espectáculo.
Así las cosas pues, de entrada señores dueños del balón y directivos, va todo el apoyo y la confianza y por supuesto el beneficio de la duda que solicitamos al verdadero aficionado y no al “espontáneo” que nos presentaron para hacer el ridículo el día de ayer… Así de fácil.
