Hay algo que se le debe aplaudir a Disney-Pixar por haber realizado “Coco”. La película animada que toma la tradición del Día de Muertos y se centra en la vida de Miguel y su familia dedicada a la zapatería en el pueblo ficticio de Santa Cecilia, en México, es un gran homenaje de respeto a la cultura, gastronomía y folclor de la nación azteca.
Pero no hay que olvidar que “Coco” empezó con el pie izquierdo en su estrategia de publicidad y de promoción.
Cuando Disney dio banderazo de producción al largometraje buscó registrar como marca “Día de los muertos” –en 2013– para lanzar distintos productos como juguetes, ropa, mochilas, joyería y más.
Esto causó un escándalo en la comunidad latinoamericana en Estados Unidos, se hizo una petición en Change.org con más de 21 mil firmas, más la protesta del cartonista Lalo Alcaraz con una caricatura llamada “Muerto Mouse”. Así, se logró detener que el estudio de animación intentara hacerse de esta apropiación de marca.
Después de que Disney viera la ilustración de Alcaraz se acercaron al monero nacido en San Diego, California, y le propusieron ser asesor cultural para “Coco”.
“Los estudios de Hollywood van a hacer estas películas con nuestros consejos o sin, yo creo que es mejor tener nuestras ideas, nuestro input”, dijo el dibujante a Univisión en agosto.
Ciertamente el séptimo arte estadounidense está adoptando esta festividad y no es reciente que se empiece propagar el maquillaje de esqueleto, catrinas y calaveras que en México se remonta hasta la época prehispánica, además de las costumbres de las ofrendas, el ir a visitar al panteón a los difuntos y más.
Hay que recordar que si no fuera por la cinta “Spectre” (2015) y su escena de apertura en la que James Bond (interpretado por Daniel Craig) acude a un desfile de Día de Muertos, esta pasarela ambulante de catrinas no se hubiera creado en la Ciudad de México.
¿Acaso estamos esperando a que Hollywood nos venga a educar o decir en cómo hacer nuestras propias tradiciones?
Los anaqueles de las jugueterías ya se encuentran repletos de figuras de “Coco”, la canción “Recuérdame” que evoca a los boleros de antaño suena con la voz de Natalia Lafourcade en una versión estilizada de la usada en el filme y se escucha en todas partes. Mientras los alebrijes ahora son animales “bonitos” en lugar de las criaturas raras atribuidas a Pedro Linares López en 1936.
¿Debemos abrazar por completo la “Cocomanía”? Tal vez en una década (o menos) ya no sean las calabazas de Halloween en forma de plástico las que ronden por nuestro país y que tanto comercializa la mercadotecnia estadounidense, ya el tiempo dirá.