Clavados de oro y de latón

17 de Ago, 2016

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Justo a sus 30 años de edad, Rommel debe, como en los clavados, buscar apretar para hacer una salida digna 

Es irónico y simple de definir pero es real, un clavado mal ejecutado por nuestro ROMMEL Pacheco, el primero de su serie, lo manda a buscar una medalla de LATÓN a la tienda de souvenirs, mientras que un CLAVADO sorpresivo, audaz, valiente de último recurso y hasta mal ejecutado, pero muy eficaz, le entrega a SHAUNAE MILLER de Bahamas, el ORO Olímpico en 400 metros planos en atletismo.  

 

REAPARECEN LOS FANTASMAS 

 

A ROMMEL lo vuelven a alcanzar sus fantasmas, esos mismos que le impidieron en varios ciclos Olímpicos meterse a la zona de medallas que por mucho merecía en su momento.

Sus grandes actuaciones han sido siempre “entre Olímpicos y Olímpicos”, pero nunca en esta justa universal.

 

Los OROS y platas que ha conseguido Rommel Pacheco se han dado en Juegos 

 

Panamericanos, pero en Olímpicos se ha quedado muy atrás de sus expectativas, de hecho hace unos meses dejó la plataforma de 10 metros para concentrarse en el Trampolín de 3 metros, en donde obtuvo aquel extraordinario primer lugar en la Copa del Mundo, justamente cuando se le prohibió utilizar el uniforme reglamentario de nuestro país, así como nuestra bandera e himno nacionales por aquella disputa que todavía persiste entre la Federación Mundial de Natación y la Federación Mexicana, apoyada por CONADE. 

 

Rommel hizo un…

 

GRAN PREOLÍMPICO…

 

Que le permitió generar expectativas más que justificadas, además de una aparente seguridad que nos hacía suponer que ya se había sacudido para siempre aquellos fantasmas Olímpicos  que lo acosaron desde Atenas, impidiéndole cerrar sus ciclos Olímpicos y crecer al nivel de esa figura que sus facultades y dedicación prometían.

 

Aquello de la canción “prometes y prometes y nada”, es hoy la realidad a la que nuestro gran ROMMEL enfrenta justo a sus 30 años de edad cuando debe, como en los clavados, buscar apretar para hacer una digna salida.

 

MEDALLA DE LATÓN… 

 

De esas que pueden comprarse como , es lo único que puede llevarse para su colección en casa, quizá no la lleve y la deseche para no recordar “ESE” primer clavado en el que falló tan evidentemente que ahí mismo, cuando tomaba vuelo, pudo haber sentido el PESO DE LOS FANTASMAS que regresaban a posarse sobre su espalda después de haberse ido un ratito.

 

No es justo para ROMMEL una despedida así de triste y lamentable, sabiendo no nosotros, sino él, el potencial que traía para esta “SU” competencia que echó a perder en ese primer clavado, ya el error del segundo fue inercia y los demas buenos clavados… ¿YA PARA QUÉ?.

 

CLAVADO DE ‘MADRAZO’

 

Shaunae Miller y ALLYSON Felx de Estados Unidos, se enfrascaron en un duelo impresionante en los 400 metros planos allá en el Estadio Olímpico Río 2016, de hecho Allyson tenía una ligera ventaja hasta que, intempestivamente en un movimiento desesperado, SHAUNE se tira un “CLAVADO” al piso sin reparar en el “madrazo”, raspón, herida, o lo que viniera, consiguiendo atravesar la meta con muy escasos siete centésimas, 49.44 segundos por 49.51 segundos, en un foto finish para la historia, y de paso le arrebata a Allyson Félix, actual Campeona del Mundo, la oportunidad de convertirse en la primera atleta de la historia con cinco oros Olímpicos, afortunadamente para ella vienen las revanchas en su especialidad, los 200 y los relevos.

 

¿SE VALE CLAVADO EN LA PISTA?

 

Por supuesto que se vale, lo que no esta prohibido sí está permitido, el reglamento de la Federación Internacional de Atletismo es claro:

 

 “… se cuenta como victoria cuando el tronco del deportista pasa la meta. No importa sus extremidades, ni la cabeza, sino el momento en el que la parte media de su cuerpo llega… solo cuenta el torso de hombros a cintura” (según el artículo 164.2 del reglamento de la IAAF ).