La guerra por la gubernatura de Nuevo León en el 2021 tuvo su primer daño colateral en el estado: Claudia Tapia fue destituida de mala manera como coordinadora de la bancada de Morena en el Congreso estatal.
Las razones no están muy claras, pero Tapia de entrada no quiso validar el nombramiento del próximo tesorero del Congreso del Estado, que impulsaba el exsecretario de Organización del PRI, Rafael Zarazúa.
En todo caso la remoción de Tapia habría sido una represalia del grupo que busca tomar el poder en Nuevo León del partido de Andrés Manuel López Obrador e influir en la sucesión en el estado en el 2021.
Pero también es probable que la destitución de Tapia esté más relacionada con la disputa que existe entre priistas cercanos al exgobernador Rodrigo Medina y la de tricolores que conforman el bloque de antimedinistas en Nuevo León.
El cambio de Claudia Tapia no sólo es inexplicable, sino suena a un disparate: destituyen como coordinadora a una activista, que se ha caracterizado por defender la agenda de Andrés Manuel López Obrador en Nuevo León, y ponen en su lugar a un expriista ligado al exalcalde Benito Caballero y a Carlos Barona.
No hay manera de vender la Cuarta Transformación a los electores con este tipo de cambios de Morena en Nuevo León.
Compstat: un engañabobo más en Nuevo León
Hoy, después de más de 2 años, el gobierno de Nuevo León presentará los resultados y el diagnóstico del proyecto Compstat, que utiliza la Policía de Nueva York.
El proyecto, que tuvo un costo de 1 millón de dólares, fue financiado en partes iguales por el Gobierno del Estado y la Iniciativa Privada.
¿Mejorará la seguridad de los nuevoleoneses con este proyecto de gestión policial creado por la Policía de Nueva York? ¿Se lograrán mejores resultados en la lucha anticrimen? ¿Ayudará este modelo a erradicar la corrupción y la infiltración del narco que existe entre los cuerpos policiacos de Nuevo León?
Lamentablemente la respuesta es no.
Para que tenga éxito el Compstat (COMPuter STATistics o COMParative STATistics) requiere estadísticas certeras y no manipuladas y oportuno intercambio de información entre las diferentes corporaciones para diseñar patrones delictivos y definir estrategias para reducir delitos.
Pero en Nuevo León, como todos sabemos, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado no intercambia información con la Fiscalía General del Estado ni mucho menos con la Policía Regia de Monterrey.
Para lo único que servirá el Compstat es para justificar las cuantiosas compras que ha realizado la Secretaría Ejecutiva del Sistema Integral de Seguridad Pública en aplicaciones móviles. Hay apps que costaron 15 millones de pesos y el principal proveedor favorecido era el favorito del sexenio pasado con Rodrigo Medina.