Claudia Sheinbaum imparable
La fuerza de Claudia está sustentada en su propio arar, empezando por el tamaño de la huella que dejó en la defensa de la educación pública
Tonatiuh Martínez AviñaLa promoción del proyecto de nación y la Cuarta Transformación del país concluirá este mes. El 6 de septiembre el Consejo Nacional anunciará a la persona elegida mediante encuesta. El objetivo del proceso podría resumirse en acercar a la candidata y los candidatos a los dolores que aún aquejan al pueblo de México. Andrés Manuel, como candidato de tres contiendas electorales, recorrió cada municipio del país, algunos hasta dos veces. Se encomendó entonces a los aspirantes a ocupar la representación en la coordinación para refrendar en 2024 el triunfo, para que recorrieran y hablaran de los logros del movimiento.
La carrera abrió con posiciones claras: en primer lugar, Claudia Sheinbaum, en último lugar, Manuel Velasco, del Partido Verde. No hubo un cambio real en los lugares asignados, salvó el de Gerardo Fernández Noroña, que parece afianzarse en la cuarta posición, lo que lo pondría, de acuerdo con lo pactado, en el gabinete del siguiente gobierno morenista. ¿Por qué Claudia logró mantenerse en la punta; por qué Marcelo, a pesar de sus constantes llamados a debatir, visitas a medios masivos y “propuestas de política pública”, no se movió del segundo puesto?
La fuerza de Claudia está sustentada en su propio arar, empezando por el tamaño de la huella que dejó en la defensa de la educación pública. En uno de los intentos de privatización más férreos que sufrió la UNAM, Sheinbaum, siendo estudiante de física, defendió la gratuidad de la educación. Recordemos como el movimiento estudiantil, representado por el Consejo Estudiantil Universitario (CEU), luchó contra las reformas a la estructura jurídica de la UNAM que fijaba nuevas reglas en materia de ingreso, de la permanencia de los estudiantes y cuotas por matrícula. Hay recursos videográficos que son testigo de una mujer fuerte quien, en el contexto de los mítines, marchas y congregaciones, habla con firmeza y franqueza, dirige y orienta. Los logros del CEU han trascendido generaciones de estudiantes y dan cuenta de la estructura actual de la máxima casa de estudios.
La Dra. Claudia Sheinbaum se comprometió desde entonces con la educación pública y gratuita. El proyecto de educación en la Ciudad de México es el corazón de su proyecto de transformación, hacemos votos para que pronto lo sea del país. Me remito, a la relación que tiene esta historia de vida con su posición actual en las encuestas. Y es que la visión de Claudia está llena de obradorismo, cuyos principios rectores son soberanía popular, austeridad republicana y primero los pobres.
La capital del país tuvo una jefa de Gobierno responsable, que se ocupó de la movilidad de todos, con énfasis en la periferia (donde vive quien menos tiene); creó dos nuevas universidades, la Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud; un éxito en materia de seguridad, como ejemplo la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, hoy esta en 8. Por esto y un poco más, Claudia sigue arriba y no dejará la cima, porque es quién representa la continuidad de la Cuarta Transformación del país.