Es bien sabido que el excanciller de México, Marcelo Ebrard Casaubón, tiene una buena aceptación entre las clases medias del país, lo que parece explicar su reciente participación en la campaña de Clara Brugada Molina, la candidata de Morena por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, mucho más identificada con los sectores populares capitalinos.
Además de haber acompañado a la aspirante en la presentación de su “Estrategia de Paz y Seguridad”, Ebrard Casaubón le ha dedicado múltiples mensajes desde sus redes sociales. La identificación de Brugada Molina con Ebrard Casaubón puede fungir, en efecto, como una puerta de acceso hacia los sectores medios de la ciudad, por lo que habrá que estar atentos sobre la estrategia que siga Morena para explotar al máximo este tándem con gran potencial político-electoral. Atentos.
‘Big Brother’ en la SCJN
Nos cuentan que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación están más que tensas las cosas tras el pleito declarado entre la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, y el ministro en retiro, Arturo Zaldívar.
Aseguran que existe total incertidumbre al interior del máximo tribunal constitucional pues nadie sabe en quién confiar y temen que lleguen a filtrarse mensajes, llamadas telefónicas o incluso salgan otro tipo de acusaciones. Ya veremos quién apoya a quién en los próximos días.
Fosfo chatarra
Quien sorprendió con el fosfo-fosfo chatarra es la exalcaldesa Sandra Cuevas, al hacer propaganda con bolsitas de cheetos. Y es que más allá de subirse al “tren del meme” por su crujiente marketing, lo que preocupa, es que mientras se trata de combatir la obesidad y el sobrepeso en todo el país, la candidata trata de llamar la atención con frituras sin importarle que sus productos no tienen el etiquetado frontal de alimentos y bebidas.
