Chocolates de verdad
Daniela Santos, cuando era una niña de 12 años, empieza a hacer las famosas “Tortugas” en la cocina de su casa, trabajando con chocolate y caramelo para regalos de Navidad de su familia y para amigas de su mamá.
Años después empezó a trabajar con el English Toffee.
Y en el 2007 abre su chocolatería, convirtiéndose el English Toffee en su producto estrella.
Hoy en día las nuevas creaciones de chocolates lo han superado en ventas.
Karina BarbieriDaniela Santos, cuando era una niña de 12 años, empieza a hacer las famosas “Tortugas” en la cocina de su casa, trabajando con chocolate y caramelo para regalos de Navidad de su familia y para amigas de su mamá.
Años después empezó a trabajar con el English Toffee.
Y en el 2007 abre su chocolatería, convirtiéndose el English Toffee en su producto estrella.
Hoy en día las nuevas creaciones de chocolates lo han superado en ventas.
En su taller ella engloba todo el concepto y toda la experiencia, desde cómo van empacados los chocolates, cómo los van a recibir, dónde los van a exhibir, la decoración del lugar, etc…
Estudió arquitectura, pero desde hace dos años dejó su despacho para dedicarse por completo a la fabricación de chocolates.
El equipo de trabajo en su taller lo conforman 14 mujeres y un hombre, y esto cambia según la temporada. En diciembre pasado llegaron a ser 45 personas, por la gran demanda de trabajo.
Actualmente Caramela está formada por tres tiendas, una en Galerías Monterrey, otra en Plaza Fiesta San Agustín y la tercera en Bosques del Valle.
Así como la tienda en línea, en Monterrey se entrega a domicilio en coche y al resto de la República Mexicana se entrega vía paquetería, y según la temporada de calor, se envía en hieleras.
Daniela me comenta que el mundo de chocolate es aún mas complejo e interesante que el de los vinos, cuenta con las mismas notas que un vino, su sabor depende de la tierra, como por ejemplo una tableta de chocolate de África, sabe muy diferente a una de Centroamérica o de México, que tienen sabores más afrutados. En otros casos podemos encontrar sabores ahumados como el de Vietnam, o a madera en otros países.
Así Daniela juega con los sabores, por ejemplo si va a rellenar un chocolate con frambuesas, escoge algún chocolate de Sudamérica, donde el sabor del chocolate es más ligero.
También me comenta que es impresionante la complejidad y lo que te puede dar una semilla de cacao. Similar al café, es una semilla que se fermenta, se tuesta y se seca. Solo que el café llega hasta la taza, en cambio con la semilla de cacao, es el inicio para hacer las variedades de chocolates, ya sea de leche u obscuro. Y luego tenemos los miles de diferentes rellenos.
En Semana Santa se especializan en huevos de Pascua de chocolate, una costumbre muy linda adoptada de países europeos. Ella los rellena de chocolate confitado, pero si alguien desea regalar algo especial que quepa en el huevo de chocolate, se puede confeccionar.
El diseño de los huevos de este año serán de textura como de gamuza por fuera. Con colores vibrantes.
Confeccionan un huevo gigante de aproximadamente 12 kg, que se rifa al final de la temporada, entre los clientes que vayan a comprar huevos de Pascua.
En Caramela te garantizan un mínimo de 49 por ciento de cacao y la manteca que utilizan es 100 por ciento de cacao.
Los chocolates comerciales utilizan entre 4 y 6 por ciento de cacao y manteca vegetal.
Existen “chocolates” en el súper que ni siquiera son chocolates, no llevan cacao, podemos leer en el empaque la leyenda: “sabor a chocolate”, es decir estamos comiendo una barra de manteca vegetal con sabor a chocolate.
A pesar de que hay mucha gente que le gusta el chocolate, es poco lo que sabemos de este tema.
La información que existe alrededor de éste es inmensa. Y debemos educar nuestro paladar si vamos a consumir calorías que están sean de calidad y nos nutran. Por eso recomiendo que visitemos Caramela y nos demos el gusto de comer un chocolate de verdad.