La modificación de los estatutos de Alejandro Moreno Cárdenas para garantizar su permanencia en el Partido Revolucionario Institucional sigue generando una ampolla en todas las alas del priismo.
Nos confirman que exliderazgos del partido y varios bloques de militantes preparan un doble cerco, tanto por la vía legal como por lo mediático para evitar el “agandalle” de “Alito” en la dirigencia nacional después de la desastrosa gestión que ha tenido en el tricolor.
Nos dicen que por la vía legal, el tema viene muy en serio y se está construyendo de la misma forma, por lo que hay confianza en esa vertiente.
Por lo mientras, varios personajes considerados pesos pesados como Manlio Fabio Beltrones o Dulce María Sauri se han pronunciado abiertamente en contra de la reelección de Moreno, quien se aferra a este puesto. ¿Qué tanto esconderá “Alito”?. Ya veremos.
Madame anticorrupción
La exsecretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, anda en plan de autonombrarse madame anticorrupción, ya que con eso de que escribió un libro en el que teoriza sobre el fraude y la impunidad en el país, se quiere hacer notar para el nuevo sexenio. Nos dicen que aunque salió del radar del presidente Andrés Manuel López Obrador, aún hay señales de que puede ser alcanzar a acomodarse en el segundo piso de la 4T ya sea en lo federal o en lo local. Para ello andan ella, su marido, John Ackerman, y hasta Jaime Cárdenas en campaña con libro para hacerse notar.
Pausa en medio de la tormenta
La Suprema Corte de Justicia de la Nación dio por concluido el día de ayer su primer periodo ordinario de sesiones, dando al parecer un último respiro a los integrantes del pleno, en medio de uno de sus momentos más complicados en los últimos años, tras la iniciativa de reforma al Poder Judicial, cuya discusión continúa en los foros organizados por la Cámara de Diputados.
Precisamente los ministros regresarán a sus labores a inicio de agosto, coincidiendo con el cierre de estos ejercicios, que ya podrían dejar muy perfilado el dictamen que, en teoría, debería llevarse al pleno al inicio de la próxima Legislatura, en septiembre. ¿Se tomarán un verdadero receso en estos días los ministros o aprovecharán para operar en la medida de lo posible una reforma menos agresiva? Atentos.